FIESTAS
Y TRADICIONES DE BAZA |
Baza
es ciudad ideal si se busca fiesta, diversión y folklore. Diversos acontecimientos,
a lo largo de todo el año, hacen de la ciudad bastetana el lugar perfecto
donde divertirse y pasarlo bien, haciendo bueno aquello de ser un verdadero
paraíso con cuantos nos llegan de fuera y quedan encantados con nuestras
fiestas, no exentas de raíces y acontecimientos culturales. Destacamos
a continuación las más importantes y hacemos alguna reseña al respecto
de cada una.
Cabalgata de los Reyes Magos,
en la tarde-noche del 5 de enero, entre el entusiasmo de la chiquillería
bastetana plena de ilusiones, que en los últimos años concluye en la Plaza
Mayor, tras recorrer un buen puñado de calles de la ciudad. |
Carnaval,
en fechas que dependen del calendario, tratándose de una fiesta que
en los últimos años ha visto recuperar al menos una parte del esplendor
de otros tiempos. Son típicos los Concursos de disfraces, coros, chirigotas
y cuartetos. Por cierto que, respecto a los de 2003 nos han llegado
dos noticias: una, sobre como alardean los accitanos de las chirigotas
por su victoria y segundo puesto y, la otra, sobre la ausencia de
agrupaciones locales, que parece echó en falta a las de años anteriores.
Junto a estos actos, se ha recuperado también el acto que a lo largo
de muchos años fue el centro de la fiesta, tal cual es el Gran Baile
de Carnaval. |
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Bajada
a la Mayor de la Virgen
de la Piedad,
la cual tiene lugar el penúltimo sábado de abril, con asistencia del
clero de la Colegiata, donde permanecerá hasta el último domingo de
mes, mientras se le hacen rogativas diarias. Mientras la Iglesia Mayor
ha estado en proceso de obras, se ha estado llevando la Virgen a la
Iglesia de Santiago, por lo que una vez que ha sido reabierta la Ex-Colegiata,
confiamos en que la tradición volverá a sus costumbres tradicionales..
El último domingo del mismo mes, se realiza el retorno de la imagen
a su Iglesia de la Merced, con una nueva procesión a la que asisten
la Corporación Municipal bajo mazas y representantes de todas las
Hermandades. |
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Día
de las Cruces de Mayo,
fiesta también recuperada en nuestra localidad, desde hace unos años,
en la que diversos grupos y asociaciones visten una cruz y adornan
el lugar donde esta es instalada. En la actualidad, estas instalaciones
van en aumento cada año que pasa, y ya han sido 18 las instaladas
en 2003, para las que incluso hay establecido un concurso a nivel
municipal que premia a las mejores. Junto a las cruces se instalan
puestos donde poderse refrescar un poquito de los primeros calores
que ya llegan por esos días y, también, de disfrutar de algunas de
las estupendas especialidades gastronómicas del lugar. |
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Las
Mayas son una tradición
popular, en la que grupos de niños se encargan de vestir a una niña de su
grupo con atuendos en los que las flores juegan un papel fundamental, quedando
a la vista y disfrute de los viandantes que pasan por donde se ubica y de
los que recogen algún que otro donativo. Verano
Joven - Móntate un verano diferente, con la participación de
diversas Asociaciones de Vecinos, que ofrecen actividades de ocio para
jóvenes y menos jóvenes, destacando su programa de ocio nocturno, dos
días a la semana, durante los meses de julio y agosto.
Noche
de San Juan, a modo de verbena, organizada por el Área de Juventud
del Ayuntamiento, se ha venido celebrando los últimos años en el
paraje de la Fuente de San Juan, donde se vienen desarrollando también
una serie de talleres alternativos, conciertos e incluso la realización
de un conjuro para tan mágica noche, en la que no puede faltar la típica
hoguera.
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Verbenas
populares, las cuales se vienen celebrando, desde hace varios años, en diferentes
barrios de la ciudad. Algunos de ellos aprovechan las festividades
propias y realizan, de forma paralela, todo tipo de actividades
culturales, musicales, religiosas, recreativas, etc. Es normal también
en estas fiestas, la elección de la guapa del barrio, que luego
habrá de competir por el título local, con ocasión de la Feria de
septiembre.
En nuestro apartado dedicado a Eventos
Culturales, relacionamos aquellas verbenas de las que tenemos
información de cuando se celebran, resaltando el hecho de que, la
mayoría de ellas, han pasado de realizar la verbena de una noche
de verano, a cambio de toda una Semana Cultural llena de actividades
culturales y recreativas, en la que es destacable además la colaboración
entre notables grupos de vecinos de cada barrio. |
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Fiesta
del Bastetano Ausente,
que normalmente suelen coincidir con el puente del día de la Virgen de
Agosto. En sus inicios, se realizaba un nombramiento de tipo honorario
a bastetanos residentes de Baza, a los que se les consideraba merecedores
de ello por algún motivo singular. El último año en que se llevó a cabo
ese reconocimiento, allá por el 1988, el nombramiento recayó, precisamente,
en la Casa de Baza.
Al respecto de la denominación de esta
fiesta, somos muchos los bastetanos a los que su denominación no nos parece
la más idónea, porque no siempre es el ausente, precisamente, el que no
está. Dicen, y con razón, que no siempre es necesaria una presencia física,
en las cosas del querer, para querer más está y es que, en asuntos de
amores, no siempre manda la cabeza sino el corazón y este no tiene riendas
que lo controlen. |
Feria
y Fiestas de Septiembre, conocidas
popularmente como la Feria Grande, en contraposición a la que se
venía celebrando por el mes de noviembre, hoy ya desaparecida. Diez
días de intensa actividad que abarcan del 6 al 15 de Septiembre,
rompiendo el fuego de las actividades la tradicional llegada del
Cascamorras, el día 6
a las 6 de la tarde. Son días de actividades deportivas, musicales,
de ocio para pequeños y mayores que, día a día, ponen a rebosar
un ferial que se trasladó hace años a la antigua estación de ferrocarril
y que ya se está quedando también pequeño. Infinidad de atracciones,
casetas, chiringuitos, hacen de la antigua estación un verdadero
recinto ferial lleno de bullicio y diversión. Desfile de carrozas,
concurso de tractoristas,
recitales musicales de las estrellas del momento, espectáculos taurinos
de calidad, competiciones deportivas, espectáculos teatrales y musicales,...
todo tiene cabida en un programa repleto de actos, a los que se
añaden los que organizan las distintas Asociaciones y Entidades
de la ciudad, para el publico en general o para sus asociados, ya
que es rara la Asociación que no cuenta también con su propia Caseta
en el recinto ferial.
En cuanto a la parte histórica de
estas fiestas, hay que decir que tienen su origen en la petición
que hicieron los frailes de la Merced, conjuntamente con el ayuntamiento
de la época, al Rey Felipe II, para que les fuese concedida feria
el día de la Virgen
de la Piedad, así como el anterior y el posterior, la cual se
celebró por vez primera en 1593. Las fiestas que ahora conocemos
son las que debió ver Miguel de Cervantes en su visita a Baza, el
día 9 de septiembre de 1594, cuando debió de haberse cruzado con
la comitiva del Cascamorras,
lo cual debió impactarle sobremanera, hasta el punto que parece
fue la inspiración del pasaje quijotesco de la "carreta de las
cortes de la muerte" o de aquel otro en el que habla de la rivalidad
entre dos pueblos pero que, tal vez por una licencia que se tomó
su autor, lo sitúa en tierras aragonesas. |
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Es
este sin duda uno de los personajes clave de la tradición y el folclore
bastetano y la fiesta por excelencia de la ciudad. Fiesta verdadera
e injustamente vilipendiada y masacrada, por el maltrato recibido,
a raíz de un programa de TVE por los años 70, con una visión totalmente
ajena a la realidad, que hizo un enorme daño. Ni en grandes acontecimientos
a nivel mundial hemos llegado a ver, en la prensa catalana, páginas
y páginas de escritos alzando sus voces de protesta contra esta
fiesta bastetana.
Ajenos a todo ello, en Baza siguió
la fiesta, mimándola aún más si cabe, hasta el punto de haber pasado
a ser Fiesta Nacional de Interés Cultural y Turístico de Andalucía,
gracias sin duda al buen hacer de esos miles de bastetanos que participan
en ella y, sobre todo, a ese grupo ya típico que arropa y mima al
accitano, como no lo hacen ni en su propia ciudad. Lo que sí queda
ahora pendiente es la colaboración con el Ayuntamiento, para lograr
que no sea una fiesta que contamine y ensucie la ciudad, para lo
que simplemente hay que seguir los consejos que vienen dando las
autoridades municipales en los últimos años y usar los materiales
gratuitos que proporcionan. |
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Todo ello mientras, además, la fiesta aumenta también en consideración y reconocimientos, de los que el último ha sido su declaración oficial, en 2006, como Fiesta de Interés Turístico Nacional, para lo que se ha celebrado una edición que ha batido récords de participación. |
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Por
lo que respecta a los orígenes de la fiesta, están ligados al descubrimiento
de la imagen de la Virgen
de la Piedad en las ruinas de la mezquita que hubo en el lugar
donde hoy se levanta la Iglesia de la Merced. A partir de ahí, son
varias las teorías que enlazan dicho descubrimiento con la actual
fiesta; teorías que están muy próximas y que tienen elementos comunes,
pero también otros que las diferencian y, por ello, damos cabida
a las más conocidas: |
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La
primera habla de cómo, Juan Pedernal, tembloroso y estupefacto tuvo
que convencer a sus compañeros para indagar en el terreno pero cuando
descubrieron que allí algo había, no quisieron seguir sin dar aviso
al señor de Acuña, Capitán y Maestresala de los Reyes Católicos, el
cual llegó acompañado de gran cantidad de bastetanos, entre quienes
el suceso había trascendido. Abrieron por fin la cubierta de yeso
que la intentaba proteger y encontraron a la Virgen, con su cara marcada
por el pico del obrero, lo que dio paso a la institucionalización
de la fiesta del Cascamorras
o Cascaborras, como dicen muchos bastetanos, para que los accitanos
pudieran intentar llevarse a la Virgen. |
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Otra
versión cuenta que los obreros accitanos, quisieron hacer valer sus
derechos por haberla encontrado uno de ellos, así que la pusieron
sobre un carro de bueyes y se dispusieron a marchar a tierras accitanas.
Pero entonces, saltó la sorpresa. cada vez que intentaban encaminar
a los bueyes para Guadix, estos acababan dándose la vuelta, siempre
dispuestos a quedarse en Baza, lo que hizo que, al final, los accitanos
accedieran a que se quedase, a cambio de poder venir cada año a rescatarla.
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Y
aún hay otra versión, que además de ser la más popular, parece que es la
que más se acerca a la realidad. Cuenta como lo que oyó Juan Pedernal fue
"¡Baza, Guadix, piedad de mí!". Las autoridades locales, que acudieron rápidamente,
confiscaron el hallazgo, apoyado en el derecho que les confería la jurisdicción
del lugar, pero el cabildo de Guadix se oponía alegando los derechos del
autor del hallazgo. Al final, llegó el pleito a los tribunales y se le aplicó
una solución salomónica, que consistió en que se dejaría la Virgen en Baza,
ciudad que se encargaría de su custodia, pero correspondería a Guadix la
celebración anual de la fiesta en su honor así que, cada año, vendría a
Baza una comisión accitana a celebrar la fiesta. En esa comisión solía venir
un bufón que decía a los niños que robaría la Virgen y acababa siendo corrido
por estos. A partir de ahí todo derivaría de forma que, con el correr de
los años se llegó a la fiesta que hoy conocemos. |
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Fiesta
en la que todas las versiones se ponen de acuerdo respecto al acuerdo
tácito de que si el Cascamorras conseguía llegar a la Iglesia donde
está la Virgen de la Piedad, podría llevarse la imagen consigo a Guadix.
Para ello, cada 6 de septiembre, una Comisión de la Hermandad de la
Virgen de
la Piedad de Guadix, en la que se incluye el Cascamorras, un abanderado
y un tamborilero, salen de su ciudad y llegan al paraje conocido como
San Pedro Mártir, en donde uno de ellos, el Cascamorras, en representación
del descubridor de la imagen, armado con cachiporra sujeta a un largo
palo, emprende el reto de enfrentarse a todo un pueblo que quiere
evitar que se lleven a su Virgen. |
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A
las seis de la tarde, cada 6 de septiembre, tras los tres cohetes
que lo avisan, Cascamorras emprende su gloriosa e inútil tarea. Si
llega al templo de la Merced sin ser pintado, se llevará a la Virgen
con él. La única pega está, no ya en llegar sin ser pintado, sino
en traspasar la barrera del primer grupo, que es la que ofrece los
más espectaculares momentos de la fiesta, para seguir luego el recorrido
por la ciudad, cual multitud como mancha viva caminante, en la que,
de vez en cuando, se baila la bandera que Cascamorras toma en sus
manos, entre el bullicio y los vítores de la multitud que lo acompaña
o lo contempla. Grandes y pequeños, bastetanos todos al fin y al cabo
en defensa de su Piedad, que un año más quedará en su Casa de Baza. |
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Sírvanle
de alivio al accitano los refrescos que se le proporcionan en cada
una de las muchas fuentes que hay en el camino hasta la Iglesia
de la Merced, inundando la ciudad bastetana de un colorido que destaca
de esa enorme multitud negra que defiende a su Virgen, porque la
quieren con ellos.
Tras bailar la bandera, por última
vez esa tarde, el Cascamorras es acogido en el Convento de los Franciscanos,
donde recobrará el aliento y el aspecto de cuando llegó, tras el
arduo trabajo de limpiar la negritud acumulada a lo largo de todo
el recorrido que ha tenido que realizar para llegar hasta aquí,
en pro de su vano empeño y que le le hará volver a Guadix con las
manos vacías.. |
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Al
día siguiente, Cascamorras, tamborilero y abanderado, recorren las
calles bastetanas, esta vez, con traje de gala, que recuerda al
bufón de la leyenda por lo chillón de sus colores rojo, amarillo
y verde, mientras niños y mayores insisten en el baile de la bandera,
que se realiza entre los gritos y el alborozo general, por todas
las calles de Baza. De tal guisa vestido, el Cascamorras acompañará
a la Virgen en la solemne procesión que se realiza en su honor el
día 8 de septiembre, que deberá ser costeada por la Hermandad de
Guadix, a la que suelen asistir las Corporaciones Municipales de
ambas ciudades y el Obispo de la Diócesis. El día de la octava,
una semana después, se realiza una segunda procesión, esta vez en
recuerdo de la Hermandad de Pastores.
Pero
la fiesta no acaba aquí ya que Cascamorras ha de rendir cuentas
de su fracaso ante sus paisanos de forma que, al volver, se encuentra
con un recibimiento similar al sufrido días antes aunque, más vale
tarde que nunca, acaba siendo vitoreado y llevado a hombros, ya
que al menos se le ha de reconocer la valía de su intento. |
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Se
explica así la tan cacareada rivalidad entre Baza y Guadix, que no
sólo ha tenido su origen en la fiesta sino que ha aprovechado cualquier
cuestión en disputa para recuperar bríos. Rivalidad que es achacada
por algunos historiadores al sentimiento de contrariedad de los árabes
accitanos rendidos a los cristianos a las primeras de cambio, mientras
en Basti se hizo una heroica defensa de la ciudad, con lo cual ya
no ofrecía mucha confianza a los de Baza que los obispos de Guadix
exigieran la anexión de su Iglesia, pues preferían depender de otra
sede, aunque fuese más lejana, pero que no se inmiscuyera en sus asuntos. |
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Para
acabar, dejaremos constancia aquí de la designación del joven de 25
años, Juan Francisco Madrid Fajardo, por parte de la Hermandad accitana,
como el Cascamorras que el 6 de septiembre de 2003 emprendió la inútil
tarea de ir a Baza a lograr arrebatar la Virgen a los bastetanos En 2004, Jesús Samaniego volvió a encargarse de asumir la condición de Cascamorras, tomando el relevo, un año después, Antonio Vera, que repetía por segunda vez, y que también lo fue en 2006, tras lo que vuelve Jesús Samaniego a asumir tal condición, por décima vez y última, en 2007, a la que habría que unir la encarnación que hizo de Pedernal, en Playa de Aro, con motivo de los actos celebrados por la Casa Andaluza de Baza en Cataluña.
Enlace al Cascamorras del 2003
Enlace al Cascamorras de 2008
Enlace al Cascamorras de 2009 |
SANTA
BÁRBARA
Patrona oficial de la ciudad, por ser la
titular del día en que Baza fue tomada por el ejército de los Reyes Católicos,
los cuales dispusieron la institucionalización del patronazgo. La celebración
de esta fiesta comienza el día de la víspera, cuando desde el balcón del
Ayuntamiento, se realiza el acto de la tremolación del Pendón Real, tal
como queda indicado en el apartado dedicado a esta festividad.
SANTA
LUCÍA, el 13 de Diciembre, en cuya víspera ha vuelto a renacer
la costumbre de encender hogueras en muchos barrios de la ciudad, sirviendo
como punto de encuentro de amigos y vecinos que, aprovechan para probar
el vino del país, acompañado de buenos trozos de carne, careta y embutidos
que recuerdan las pruebas que se hacían, en tiempos pasados, de las matanzas
caseras. |
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UN
CASCAMORRAS CUALQUIERA: AÑO 2003 |
CASCAMORRAS |
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6 de Septiembre
de 2003. Apenas son las cinco de la tarde cuando, junto al bueno de Vicente
y su hijo, llegamos hasta el flamante rótulo del nuevo pozo para el abastecimiento
de agua de la ciudad.
El letrero y las casetas
que hay ante las obras nos ofrecen su sombra, mientras la espera. El tiempo
pasa rápido y, pronto, llevamos allí casi media hora, sin que haya señal
alguna de vida por la zona. Sin embargo, allá, al fondo, aparece alguien
con una bolsa en la mano que, al acercarse, muestra la botella con aceite
de oliva, con la que protegerá su cuerpo. ¡Menos mal! Por un momento he
llegado hasta a pensar sobre quién recibiría al Cascamorras. Poco a poco
empieza a llegar más gente. Ya sé que hasta este punto no suben los que
lo pintan, sino sólo los que lo reciben y allí veo a Javier, el de Onda
Cero; a Utrera, el corresponsal de Ideal; a los chicos de la SER; algunas
cámaras y hasta bastante gente vestida "de guapo". Hay muchos
saludos en aquel Punto de Encuentro y... cuando sólo faltan unos minutos
para las seis...allá, junto a la torreta de la luz... sí,... ya está aquí.
Es Cascamorras, que llega un año más. Le acompaña el Hermano Mayor de
la Hermandad de Guadix, su bandera, su tambor, Miguel, Jesús Samaniego,
otro de los grandes Cascamorras... |
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Hay
que preparar el cuerpo con el buen aceite de la tierra. Algunos,
lo mezclan con Nivea |
Poco
a poco, nos vamos juntando un buen grupo, para esperar la llegada
del Cascamorras y mirar su cara para ver si, de verdad, se cree
que se va a llevar a la Virgen |
Al
bajar del coche, esconde su mirada. Tal vez los nervios, acaso la
preocupación |
Pero pronto rectifica
y hasta parece que empieza a sacar pecho |
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La
gente quiere saludar al accitano. Algunos le dan ánimo, otros le
dicen "No te preocupes, que te vamos a ayudar", otros
le dan palmadas en la espalda... |
Pero
Juan Francisco ya va lanzado y no se para. Mira sin ver y avanza.
Dice que ha venido otros años, pero aún no ha visto lo que le aguarda. |
La
comitiva sigue su marcha. Ahora el paso es más rápido. Va a salir
disparado el último cohete y el Cascamorras lleva su jersey con
un blanco inmaculado. |
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Y
de pronto, al girar un poco el camino, aparece una primera línea, una
muralla más bien, tras la que hay cientos y cientos de hombres y mujeres
de Baza, niños y niñas y algunos, también, no tan jóvenes. Cascamorras,
como por magia, se transforma. Su bien formado cuerpo parece aflojar toda
su musculatura. Está el hombre frente a una misión imposible |
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Y
a las seis de la tarde... el estruendo del tercer cohete hace escuchar
un ooohhhhh! unánime en toda la ciudad. ¡Ya sale Cascamorras! |
Y
en los primeros instantes... la avalancha sobre el accitano le convierte
en una mancha negra (Aquí rodeada de amarillo). Un año más, Cascamorras
no se lleva a la Virgen. Ahora, hay que llegar hasta Ella. |
Y
se emprende la veloz carrera en la que Cascamorras se defenderá
de los que se acerquen a pintarlo, aún más, si cabe. La fila de
corredores, a todo lo ancho del camino, ocupa más de un kilómetro. |
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Mientras
tanto, en el centro del pueblo, otros esperan su turno para pintar. |
El
caso, es participar en la fiesta. Como sea, pero... ¡qué alegría
poder hacerlo! |
Queriendo
o sin querer, pero la fiesta es así. Y si se hace con respeto... |
...casi,
casi, hasta puede llegar a ser un acto social. |
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En
los Caños Dorados hay que coger sitio. Allí se produce el baño más
esperado... y ya van llegando. |
Los
más jóvenes aprovechan antes de que llegue Cascamorras y usan sus
minutos de protagonismo. |
La
comitiva llega al antiguo abrevadero. Uno de ellos, al que bañen,
es el Cascamorras. Todos saben quien es. |
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Y,
tras el baño se levanta erguido e incita al público a que siga la
fiesta |
Alguien
reclama la bandera. Aquí, siempre se baila. Sólo hay un problema:
nadie se agacha. No hay sitio, no se puede. |
A
pesar de todo, el ritual de la bandera continua y el accitano agarra
el asta. |
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Y
comienzan los vítores. ¡Este sí que es un Cascamorras! |
Y
la bandera ondea al viento, mientras todos cantan y gritan. |
Y,
nuevamente, ¡Este sí que es un Cascamorras! |
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Y
ahí va el protagonista, aupado entre todos |
Brazos
y manos que lo protegen, que lo cuidan. |
Y
él sonríe contento. Se siente querido y fuerte. |
Aunque
le cueste avanzar, un pie tan solo, aunque el aire falte... para
respirar |
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Y
es que no ha sitio para que corra. ¡Que corra Cascamorras! |
Y
el pasillo se abre, cual acto de la más pura magia. Y corre. |
Y,
si hace falta, siempre hay un trapo blanco para su cara. Se le limpia,
se le mima, se le quiere... |
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Cascamorras
sigue recorriendo calles. Los más cansados se toman un respiro,
ya en la Plaza de la Merced |
Están
cansados, pero satisfechos. Contentos y alegres. Bellos sucios rostros.
¡Bella fiesta! |
La
Plaza de la Merced se va llenando de gente. Ya no debe andar lejos. |
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Y
así, hasta que llega Cascamorras... |
...
a hombros, sonriendo, contento, feliz,... |
...
para bailar la bandera, ¡qué pena!, por última vez |
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y
así, a duras penas, entra en el Convento |
Nada
más traspasar la puerta, se ve la satisfacción. ¡Ha conseguido llegar...! |
...¡que
no es poco! Amigos y familia, le reciben alborozados, satisfechos.
Ha cumplido su papel. |
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Y
de nuevo, vuelve a escucharse... ¡Este sí que es un Cascamorras! |
Aseado
y con su traje limpio, Cascamorras entra en la Iglesia. |
Allí
recibe la medalla de la Virgen |
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Ante
los Hermanos Mayores de las Hermandades de Guadix y Baza |
Cascamorras
se lleva a la Virgen, sólo en su pecho... aunque, seguro, también
en su corazón. |
Un
año más, la Piedaíca se queda en Baza, donde recibe la Ofrenda de
su pueblo, al día siguiente |
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¿Qué
pensará Cascamorras al mirarla? |
Él
también le ofrece un precioso ramo de flores |
Cascamorras.
Tan cerca de la Virgen pero... ¡qué lejos la has tenido! |
El
día 8, aun se hace fotos, contento, mientras espera para la Procesión |
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Le
acompaña Samaniego: pasado reciente del personaje, junto
al presente |
Con
ellos y con todo un pueblo, otro año más, la Virgen de la
Piedad recorre Baza |
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Un
año más se ha logrado. La Virgen de la Piedad no se irá con Cascamorras
en su regreso a Guadix, el martes día 9. Él, seguro, se sentirá
orgulloso cuando lo reciban sus paisanos. Intentar una misión imposible
tiene más mérito todavía, sobre todo, cuando se ha realizado la
tarea encomendada con una entereza y gallardía digna del más noble
caballero. Juan Francisco, tenlo claro: si Juan Pedernal te ha visto,
seguro que se sentirá muy, pero que muy orgulloso de ti. Nosotros
ya lo estamos.
Pronto,
llegará un año nuevo y, con él, seguro que un nuevo Cascamorras.
La juventud accitana ha puesto difícil el poder repetir y se espera
una nueva designación.
Y
eso sí, en cualquier caso, esperamos que la fiesta siga uniendo
a dos ciudades, Baza y Guadix, Guadix y Baza. Y que la Virgen de
la Piedad siga sintiendo el cariño de ambos pueblos y nos proteja
a todos.
¡Feliz
Cascamorras 2004! |
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Y un segundo ejemplo:
Cascamorras 2008 |
... y no se la lleva!!! No menos de diez mil bastetanos había ayer por las calles de Baza para acompañar o presenciar el recurrido del Juan Pedernal, Alejandro Baena, que poco antes de las ocho llegaba a la Iglesia de la Merced orgulloso de un fracaso más del enviado accitano. Continuaremos nuestra información. |
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Poco más tarde de las cuatro, la pequeña comitiva bastetana llegaba hasta la Casa Consistorial, donde el Alcalde de Baza facilitó a Alejandro Baena un lugar donde prepararse para la imposible misión con la que llegaba el accitano: marcharse a Guadix acompañado de la Virgen de la Piedad. Ni soñarlo siquiera, y es o que traía el aval, en su compañía, de Jesús Samaniego, el popular y querido Sama. |
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Sensibilidad y sentimientos a flor de piel, no ya solo para el accitano quien dejaba notar la emoción de un momento que cada vez estaba más cerca, mientras los primeros cuerpos ya lucían su negrura al cálido sol del verano bastetano, y el propio Alcalde de nuestra ciudad animaba al Pedernal de turno para su imposible misión. |
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Miraba Álex una Plaza Mayor casi desierta, aunque no más que en cualquier siesta de días atrás, pero su mirada parecía querer ir más lejos, tal vez a unas Arrodeas donde los bastetanos preparaban su arsenal de pintura negra que, mezclado con el gran cariño de los bastetanos a la fiesta, sería cuestión suficiente para dirimir el motivo de su visita. |
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Mientras que los bastetanos se aprovisionaban y muchos de ellos confundían el "pintar al Cascamoras" con el "pintarme", numerosos fotógrafos y representantes de televisiones y prensa, de varios países, se emocionaban ante a plasticidad de muchas de las imágenes que allí podían verse aunque, como siempre, luego no acababan de contarlo demostrando un conocimiento suficiente y adecuado de una fiesta de la que si algo les quedó muy claro fue la idea de que hay que volver y vivirla de nuevo. |
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Alegría en la espera mientras llega el accitano, con cada cual colocado en su puesto para el inicio de la carrera, mientras "allá abajo" se ve una ciudad que espera impaciente la llegada de la comitiva, a la que se irán uniendo muchos de los que han optado por correr ya por las calles de la ciudad. |
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La primera curva, esa que marca la primera cuesta abajo, empieza a ser concurrida, mientras un poco más arriba sigue la diversión y el aprovisionamiento en la espera |
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Y es que Cascamorras es siempre un encuentro de amigos, de familia, de bastetanos que llegan desde los más dispares lugares, para vivir con intensidad una Fiesta que hermana a dos ciudades |
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... y se va acabando la pintura. Que Cascamorras haya caído en sábado ha disparado la asistencia de corredores. Siete, ocho, diez mil... dicen algunos, sin contar a cuantos ya andan abarrotando las aceras y calles bastetanas y que cuando menos doblan el número de los que corren. |
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La alegría y la emoción se palpan ya a tope cuando la comitiva de Cascamorras se acerca a la explanada donde están los primeros miles de bastetanos que darán la bienvenida al visitante que, poco a poco, se acerca ya, como se acercan las seis de la tarde, una hora a la que muchos, demasiados más bien, no supieron o pudieron aguardar a que llegara el accitano al punto de encuentro con los encargados de pintarlo. |
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Todo a punto, pues, cuando el incombustible Miguel Fernández acerca la mecha a un cohete que pronto humea y sale lanzado con una fuerza vertiginosa, para dejar oír el tercero de los estallidos que marca el inicio del recibimiento al visitante accitano |
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Las primeras avanzadillas ahora ya corren en vez de andar y la bandera aparece por un camino que se empieza a quedar pequeño y del que se echa de menos el polvo que otros años se colaba por todos los "respiraderos". |
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La carrera ha comenzado y ahora la mancha negra que forman varios miles de hombres y mujeres de Baza se encamina hacia el núcleo urbano, cual negra serpiente que recorre el camino bajo el redoble sonoro del tamborero, con una comitiva en la que su sonido, la bandera y, a veces, la cachiporra, son los elementos que indican cómo evoluciona la comitiva. |
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Rapidez inusitada en los primeros compases de la carrera que pronto ocupa todas las curvas del camino, mientras "abajo" crece la expectación y son ya muchos los que arden en deseo de acercarse al nuevo Juan Pedernal. |
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Y, más abajo todavía, se viven los momentos "sociales" en los que muchos pasean su indumentaria de cascamorreros y hasta los hay que aprovechan para añadir otras celebraciones a la fiesta. Y allí, los mejores cascamorreros sin duda: los más pequeños, que ya viven la fiesta queriendo participar de sus emociones. |
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Integrantes de una cantera de corredores, muchos ya hasta con experiencia de pasados años. La comitiva está ahora en la zona de la Plaza de los Toros, donde ya se ha jurado bandera, y se encamina hacia el centro de la ciudad. |
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Y la tarde sigue pasando, junto a la factura del cansancio para algunos, cuando el "tamborero" se oye ya por el aún llamado "paso a nivel", de cuya ausencia contar no quisiéramos, para llegar la comitiva hasta el monumento al Cascamorras y seguir hacia los Caños Dorados. |
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Y, en los Caños Dorados, decir que no cabe ni un alfiler no es exageración vana, sino casi un milagro cuando se puede ver que, por donde nadie cabe, la bandera se abre paso precediendo a Alejandro Barea, el Cascamorras 2008, con todas sus dudas más que despejadas para su intentona y tratando ahora de disfrutar de una fiesta y de ser causa de disfrute de los fiesteros. |
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El consabido baño llega en condiciones más milagrosas aún , pues queda agua en la fuente, y hasta se ha logrado que hasta ella llegue el accitano. |
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La emoción se dispara, los gritos ensordecen la apacible tarde bastetana y suenan las consabidas frases de "Esto sí que es un Cascamorras", "...y no se la lleva..." y todo el repertorio de vivas a Baza, a Guadix y, como no, a la Virgen de la Piedad.
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Pasea su júbilo el Cascamorras que ahora ya sólo enseña su cachiporra, mientras la multitud empieza a reclamar el baile de la bandera que en este punto tiene siempre lugar. |
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¡Bailar la bandera! Imposible misión ante la separación entre la enseña y Cascamorras. Cuatro, cinco metros apenas... pero no hay sitio para llegar a ella. La masa empieza a moverse cual empujada por un resorte, formando olas humanas que navegan sobre el asfalto, sin control ni controlador que lleve el rumbo hacia el encuentro. |
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Y mientras la bandera llega, aparece el trapo blanco y radiante que ha de limpiar los ojos a Cascamorras y que ha de dejarle ver el disfrute de todo un pueblo, que le mima y ama, con él, una tradicional fiesta en la que no debiera haber otros trapos que no tengan el mismo y noble motivo. |
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Cuando por fin la bandera llega a las manos de Cascamorras, el problema surge de nuevo, pues la tradición manda que hay que agacharse y el espacio brilla por su ausencia. Pero se hace el milagro nuevamente y la bandera ventea sobre las cabezas cuyas bocas jalean el baile con el consabido grito. |
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Y la comitiva sigue por una calle Alamillos por la que nadie ya cabe, a pesar de los cuales sigue por calle Agua y Ancha, para dirigirse hasta una Plaza Mayor en la que, el reguero que seguía llegando por la Alhóndiga, la hace incapaz de poder contener a más gente, mientras apenas ha llegado Cascamorras al cruce del Carril. |
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Los hay que muestran sus secuelas tras la carrera, evidenciando un cansancio que no es menor que las muestras que presentan de haber estado ahí, cuando la carrera sigue su marcha rumbo a una Plaza que parece habrá de estirarse si quiere acoger lo que le viene hacia ella |
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Una Plaza donde los más pequeños son privilegiados vigías sobre los hombros de los suyos y pueden ver que, por encima de las cabezas, ya llega el Cascamorras, camino de la última etapa de su recorrido, la Plaza de la Merced, donde pronto aguarda la bandera y hasta hay un pequeño amago de hacer un pasillo que no pasa del intento. |
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Aún así, algo de carrera hay en el tramo final, donde el apretujamiento vuelve a hacerse infinito, mientras el clamor popular aumenta como el disfrute y se vuelven a oír vítores y frases entre las que tampoco falta aquella de "accitano el que no bote". |
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Y, cómo no, ¡...y no se la lleva!, precediendo al último baile de la bandera que vuela sobre las cabezas de quienes tuvieron muy difícil el hallare el espacio vital mínimo para agacharse y ver sobrevolar sobre ellos la enseña que mañana lucirá en todos sus colores y esplendor por las calles bastetanas. |
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Pero ahora toca ya acabar la fiesta, disfrutar de sus últimos momentos, mientras Cascamorras ha de tratar de llegar a la puerta del convento y traspasarla para encontrarse con los suyos y vivir unos mínimos momentos de refortalecimiento y disfrute entre la intimidad de los suyos. |
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Los franciscanos, que se van, son también protagonistas mientras reposa la bandera sobre el tendedero conventual y la Virgen de la Pieda luce todo su esplendor sobre su torno, en días que recibe los honores del pueblo que la quiere. |
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Apenas unos minutos después el Hermano Mayor accitano acompaña a Cascamorras que ya luce su traje multicolor y muestra como también su piel es humana y hasta del mismo color que del resto de las personas. No falta el nuevo encuentro con Sama, compañero desde la experiencia y asesor en el recorrido, en el que se atiende también a los medios llegados de todo el país y de lugares muy alejados de nuestras fronteras. |
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El bueno de Miguel, que luce los restos de los abrazos recibidos, avisa de que la Virgen espera y ante ella va el Pedernal que se arrodilla y le habla, en el más emotivo de los silencios, del que ellos sabrán qué decían. La imposición de la medalla de la Hermandad de Baza la hace su presidente y el padre Paco pone nuevas muestras de cariño. |
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Cascamorras muestra su devoción a la patrona y le debe decir que ha de marcharse sin ella, aunque nadie la aparta ya de su corazón, mientras posa para el recuerdo con el franciscano y dos de las personas que le hicieron estar hoy aquí: su madre y su esposa, y él mira hacia adelante desde la emoción y el cúmulo de sensaciones y sentimientos que se le agolpan sobre sí, mientras ahora sí, y más que nunca, es... un Cascamorras. |
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