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AIRES DE BAZA EN LA SEMANA SANTA EN GUATEMALA (I)Artículo publicado en la revista El Norte, en la segunda quincena del mes de marzo de 2006 |
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Metidos ya de lleno en la Cuaresma, con la Semana Santa en el horizonte, quiero acercarles una realidad cultural que tuve ocasión de vivir en uno de mis viajes al continente americano. Allí las cosas se viven de forma diferente, aunque en la mayoría de ellas encontremos las raíces culturales de aquellos europeos que en los primeros años del descubrimiento se trasladaron al nuevo mundo. Uno de esos "atrevidos" personajes fue el bastetano Fray Andrés de las Navas, del que guarda nuestra ciudad pocos recuerdos y poca memoria, a pesar de que no hace mucho se denominó una calle con su nombre. |
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Al llegar a este emplazamiento, alguien me recordó la figura del Ilustre Bastetano Fray Andrés de las Navas, lo que me hizo interesarme por su vida en esta región centroamericana y por sus veinte años de Obispo en Guatemala. |
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Se cuenta que en vista de la aceptación de la doctrina cristiana entre la población autóctona, tuvo que pedir ayuda a su congregación, los Frailes Mercedarios, y que esta le envió sólo seis frailes, cuando había reclamado treinta. De lo que también queda constancia es que fue un eminente colaborador con el rey Carlos II, al que envió cuantiosos donativos para sus guerras por Europa. | |||||
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Allí ejerció su apostolado nuestro paisano. De su paso, aparte de la constancia como Obispo de la ciudad, quedó su impronta en la celebración de la Pasión del Señor con el típico desfile procesional de Pasos y Cofradías, del que en la próxima edición de El Norte les ofreceremos unas bellas imágenes. Valga esta muestra. | |||||
AIRES DE BAZA EN LA SEMANA SANTA EN GUATEMALA (II)Artículo publicado en la revista El Norte, en la primera quincena del mes de abril de 2006 |
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Con ese profundo sentimiento de saber que fue unbastetano el que organizó los primeros años de esta Diócesis, visité la primera ubicación de la capital guatemalteca, lo que hoy es la ciudad de Antigua, un emplazamiento a las faldas del volcán Atitlan, en unas tierras de clima templado. Esta ciudad, que fue prácticamente destruida por un terremoto, se volvió a construir unos kilómetros mas abajo (pues, reitero, el clima es benigno y el paisaje con sus cafetales es inmejorable y bellísimo). |
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La nueva ciudad se trazó a excuadra, con calles que la cruzan de norte a sur y de este a oeste, con amplias plazas en sus recorridos, toda una joya de la arquitectura colonial española. En ella pasé unos días agradables y de ella traje unas bellas imágenes de cómo celebran los lugareños la Semana Santa, la Semana de Pasión que un bastetano les enseñó. La ciudad se cierra al tránsito de vehículos; en las calles se construyen alfombras de pétalos de flores o de aserrín, cada una de ellas una ofrenda de una familia guatemalteca. Estas alfombras, cuidadosamente elaboradas, son destrozadas al paso de las procesiones sobre las mismas, todo un espectáculo que atrae a miles y miles de turistas. |
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Vienen los naturales desde los pueblos y aldeas próximas vestidos para una u otra cofradía; de tal forma se pueden apreciar generaciones enteras, abuelo, padre hijo y nieto, desfilando en la Cofradía de su devoción. Sorperendido por la enorme afluencia y participación, pregunté a un cofrade de la Hermandad que decía llamarse "del Nazareno", a lo que me respondió que superaban el millar. Delante de las Imágenes, algunos personajes, ataviados con trajes de la época de la pasión de Jesús, iban derramando inmensas columnas de Incienso o de hierbas aromáticas, que se agradecían por el ambiente perfumado que dejaban a su paso. Las mujeres, si bien aparecen en una sola Cofradía, la de Nuestra Señora de los Dolores, son también fervientes cofrades, tal y como muestran las fotografías. |
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Ahora que en nuestra ciudad se vive intensamente la Semana Santa, nos es grato ofrecerles cómo lo hacen en otras zonas del mundo, y en este caso, con la figura del insigne bastetano Fray Andrés de las Navas como precursor. | |||||