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ISMOS |
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Sólo los valientes prefieren morir de pie que vivir de rodillas, nunca mejor dicho, pero es que la heroicidad es, o debería ser, para metas más elevadas. La vida tendría que tener un precio mucho más alto, de eso no cabe duda. Aunque la muerte y las matanzas, puntuales o encajadas en el concepto de guerra, lo que añade el terror de la continuidad en el tiempo, siempre acompañaron a nuestra especie. Y no parece que haya interesado a quienes mueven los hilos del grupo humano que esto cambie. Y, sin embargo, es tan simple que resulta tonto: si las armas matan, ¿por qué seguir construyéndolas; acaso para las guerras? Parece mucho más natural acabar de una vez por todas con estas, y dejar que tengan sentido aquellas. Pero hay en esta sociedad actual un regusto enfermizo por lo complicado y costoso en términos de bienestar, o malestar. Las cosas más elementales, razonables y juiciosas, se dejan de lado, siempre en pos de las contrarias. No concibo demasiado la necesidad de las religiones a día de hoy, tal vez porque me bastan la Ciencia y la Filosofía para resolver mis numerosas dudas. Pero respeto que alguien quiera valerse de un bastón para recorrer su existencia con más seguridad; siempre y cuando, claro, no lo use para apalear a quien no siga la que considera la única senda. Siempre me han parecido más atractivas las culturas politeístas, que veneraban a más de un dios, que las que instauraron el culto único como axioma de las creencias en el más allá. A la postre, uno es libre de hacer, sentir, pensar y creer en lo que le dé la real gana, sin molestar y faltar el respeto al resto, y nada ni nadie puede inmiscuirse en temas tan íntimamente personales. Y lo mínimo que se le puede pedir, exigir incluso, a las grandes doctrinas y cultos que se reivindican como las verdaderas, cuando no como las únicas, es que adecúen sus creencias, prácticas y dogmas al siglo XXI. Catolicismo, judaísmo, islamismo, budismo, y todos los ismos religiosos por haber, lo mismo me dan, pues ninguno me importa; pero no olviden los fanáticos de cualquier credo que el Medievo ya pasó y la Historia no va a permitir que vuelva ese oscurantismo a nuestras vidas. |
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