POR LA ALAMEDA

Este fin de semana ha tenido lugar en nuestra ciudad una bonita iniciativa que, por aunar el encuentro de la ciudadanía con una perspectiva relacionada con los hábitos saludables, se ha llamado Plaza de la Salud. En una primera edición que busca una continuidad, se ha desarrollado desde el viernes hasta el domingo una programación pensada para los bastetanos y bastetanas y realizada por ellos mismos.

Cuando nos visitan desde fuera, siempre suelen alabar el rico entramado asociativo con el que cuenta Baza, por la implicación y la participación ciudadanas que ello supone. Y desde luego que nada hay mejor que fomentar el asociarse con un fin común, porque ello da fuerza a la hora de reivindicar las necesidades de cada diferente asociación, además de permitir tener una valiosa información de las demandas de los grupos. Sin duda para los responsables políticos es de gran ayuda conocer de primera mano qué desea la ciudadanía en sus diversos ámbitos. Porque será la mejor manera de trabajar para dar respuesta a dichas demandas.

Lo peculiar de esta Plaza de la Salud es que se aborda el concepto de lo saludable desde una perspectiva diametralmente alejada de los conceptos tradicionalmente relacionados con él. No hablamos de pérdida de la salud y todo el circuito de hospital- etiología- diagnóstico- tratamiento y cura. Antes al contrario, estamos poniendo el acento en la prevención de la enfermedad a través de la promoción de las conductas y los hábitos saludables. Por esto mismo, esta experiencia no va de charlas, conferencias y clases magistrales sobre la salud y sus vertientes médicas.

Nada de eso. Hablamos de ocio y de divertimento. ¿Acaso la felicidad no es la mejor receta para estar sanos, de cuerpo y mente? Pues a partir de esta simple premisa tenemos todo un reto de concertar a la gente con una oferta en la que cabe la música, el teatro, el baile, la danza, la gimnasia, la poesía, la risa, las bebidas sin alcohol, la fruta, los juegos de los niños y niñas y de las personas mayores. Todo eso, y mucho más, ha conformado esta primera Plaza de la Salud, que ha sido todo un éxito por la gran y valiosa participación ciudadana. La gente era la protagonista y así se sentía, compartiendo cada quien lo que mejor se le da, que siempre es mucho más de lo que de antemano se cree.

Asociaciones de vecinos, agrupaciones con los más variopintos objetivos, todas sin ánimo de lucro y con una preciosa solidaridad al servicio de los demás, han estado ahí, como siempre que se las llama, y han llenado de contenido un proyecto que aunque ideado teóricamente antes de llevarlo a la práctica, hubiera sido imposible sin esa participación ciudadana que ha llenado de alegría el entorno de Santo Domingo a lo largo de todo el fin de semana.

Quien piense que en nuestra ciudad no se cuenta con las asociaciones, se equivoca de lleno. Ellas son la guía de mucho trabajo. Y ellas son el motor de un montón de iniciativas e ideas que serían irrealizables sin su concurso. Son un ejemplo a seguir. Por eso, bienvenida sea esa saludable participación ciudadana y muchas gracias por su altruismo. Espero que podamos volver a encontrarnos en cualquier plaza.