POR LA ALAMEDA

Una sección de Lola Fernández Burgos
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FIESTAS

La cultura popular está hecha de las manifestaciones del pueblo, tan variadas entre sí como él mismo. Y entre estas manifestaciones, la que más alegre y vistosa suele ser es la que se expresa a través de las fiestas. Baza es una ciudad que gusta de ellas. De entrada, tenemos una de las ferias más largas no ya de Andalucía, sino incluso a nivel nacional. Pero es que por si fuera poco, ahora es tiempo de que los distintos barrios vayan celebrando sus fiestas particulares.

Algunos barrios empiezan ya a despuntar en sus preparativos anuales. Hoy domingo, por ejemplo, concluye la VI Semana Cultural “Al Ghaba”, en la Huerta del Pino, con nada más y nada menos que siete días de actividades de todo tipo, que van tomando una proyección popular y una importancia, que empieza a semejarse a otra feria.

Y quien habla de este barrio, no puede olvidarse de que todos los demás compiten asimismo en importancia y realce de sus fiestas año a año. Ya no se queda todo en la típica verbena de barrio, que ameniza las noches estivales. Estamos hablando de unos  días con gran variedad de actos de la más diversa índole.

Alegría, regocijo, jolgorio…adjetivos todos ellos para la fiesta. Risas y participación de grandes, jóvenes y pequeños. El Ayuntamiento apoyando a todas las Asociaciones de Vecinos para que no se dejen de celebrar en ninguna parte de nuestra ciudad estas actividades. Ellas completan el programa veraniego municipal a la vez que dan mayor realce a las noches de Baza, como capital de una Comarca, formada por muchos pueblos que cada vez encuentran mejores y más atractivas razones para perderse entre nuestras calles y gentes.

Baza y sus fiestas. Baza y sus barrios. Baza y sus noches. Baza y sus diversidades culturales nacidas para el encuentro de todos. Porque no es que un barrio haga unos días de festejos para los vecinos de dicho barrio. Es que es toda Baza la que se acerca a disfrutar un rato de las actividades de aquí y de allí, según dónde toque.

Somos gente que gusta de la risa y del encuentro. Basta ver los bailes de grupo cuando llega la hora de la música y el baile. Lo mismo hay un espacio para el rock, que para las danzas, para los coros, incluso para el teatro y la magia. Sin olvidar el deporte y los juegos para todas las edades.

La alegría se contagia, y la risa es buena para la salud del cuerpo y del espíritu. Aunque alguno lleve muy adentro sus penas, cuando se acerca a la vida del barrio, la vida le atrapa y le hace olvidar esas penas. Así que no hay que pensarlo mucho: venga,  vámonos de fiestas y a olvidar la tristeza. Cuanto menos espacio dejemos para ella, más tiempo le daremos a nuestro corazón para la dicha.