Documento 23/16 - 7 de septiembre de 2016

Cascamorras, más que una gran fiesta, el sentimiento de un pueblo que nos convierte en héroes

Autor: Antonio Francisco Martínez


Cuando cada seis de septiembre, en el bastetano paraje de las Arrodeas, el tercer cohete lanzado al cielo desencadena la marea negra del "Cascamorras", no solo se está iniciando una celebración centenaria que cada año congrega a miles de personas en Baza, es que además pone en marcha el sentimiento de un pueblo, una devoción popular tan singular que le ha valido su distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el año 2013.

La pintura negra que bastetanos y bastetanos utilizamos para el Cascamorras no se lleve la Virgen de la Piedad, nos "iguala" durante las horas entre las que discurre la carrera por las calles de la ciudad. Da igual que seas rico o pobre, que vengas de un lugar u otro, el cargo que ostentes, tu raza, tu credo, etc... dan igual, tan solo somos miles de personas unidas por el sentimiento, la pasión y el amor por esta fiesta, que vibramos con cada una de las "juras de bandera" y que nos convertimos en una sola voz con el corazón en la garganta al gritar "¡Y no se la lleva!" y "¡Esto sí que es un Cascamorras!" con toda nuestra alma.

Al día siguiente volverá la normalidad a nuestras vidas, el Cascamorras volverá a llevar su traje multicolor y cada cual volverá a ocupar su rol social,"vuelve el pobre a su pobreza y el rico a su riqueza" como cantaba el gran Joan Manuel Serrat, pero nadie nos podrá quitar que por unas horas fuimos "héroes".