Documento 53/12 - 19 de diciembre de 2012

La restauración de la iglesia de San Jerónimo tras diecisiete años de promesas

Autor: Asociación Baza Histórica


El jueves 28 de noviembre de 2012 se anunciaba en prensa que una comisión técnica de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía ha recabado datos del estado en el que se encuentra el templo de San Jerónimo para actualizar el proyecto de rehabilitación del inmueble y valorar las intervenciones más urgentes a las que se debe someter el edificio. Por cierto, el proyecto de restauración se viene pregonando desde 1995, año tras año. Jamás se ha visto ni un céntimo. Esperemos que esta vez sea verdad.

La Dirección General de Rehabilitación y Arqueología, en concreto del Laboratorio de control de calidad de la Consejería de Fomento y Vivienda, está elaborando un informe que servirá para iniciar un análisis completo del estado de San Jerónimo, centrándose en cuestiones como las características del subsuelo, de la cimentación, estructura y cubiertas del templo. Se ha difundido que “los técnicos han comprobado el estado en el que se encuentra el edificio, cuya degradación se puede agravar con las lluvias”. Han podido ver con sus ojos que las humedades lo están dañando de forma irrevertible y que, de no actuarse con celeridad, su situación puede ser de ruina inminente.

Este anuncio de estudios previos a una restauración es en esencia el mismo que se hizo en febrero de 2008. Han pasado casi cinco años y no se ha visto ni un céntimo.

Observen ustedes el titular de hace cuatro años: “Un equipo de arqueólogos ultima los estudios de San Jerónimo para su puesta en uso con fines culturales”. La única diferencia que podemos observar entre el anuncio de la semana pasada y el de 2008 es que hay otros políticos dirigiendo la Consejería de Fomento.

Visto lo anunciado es obligado reflexionar sobre el tema pues los políticos locales y de la Junta llevan mintiéndonos durante diecisiete años. Es difícil creer en la administración local y autonómica tras tantas promesas incumplidas en más de tres lustros. En 1995 se anunciaba por primera vez el proyecto de intervención del templo. El 17 de octubre de 1999, en la prensa provincial, se pregonaba a bombo y platillo un plan JUNTA-AYUNTAMIENTO para recuperar la ciudad y entre sus actuaciones estrella se prometía que la iglesia de San Jerónimo se iba a declarar BIC de inmediato y que a continuación se restauraría.

El 7 de octubre del 2000, ante las denuncias públicas, la Consejería de Obras Públicas anunciaba 27 millones de pesetas para las obras de emergencia, además de informar que la recuperación del inmueble sería prioritaria en los presupuestos del 2001. Desde entonces los distintos delegados de Cultura han pregonado su declaración como B.I.C. todos los años y su recuperación en los presupuestos de la Junta pero jamás se ha adjudicado un euro. Una de promesas más destacadas es que su restauración estaba aprobada en los presupuestos de 2006. Los bastetanos lo celebramos públicamente pues no sabíamos que las inversiones volverían a desparecer.

Lo más vergonzoso es que la ruina de los Jerónimos sigue no sólo en la iglesia (zona de la nave central, sacristía y torre) sino en gran parte del convento al que dedicaremos un próximo artículo.

Para no olvidar:

  1. Los responsables directos de la conservación de la iglesia son el Ayuntamiento como actual propietario y la Junta. La Ley es clara. En 1995 los bastetanos empezamos a comunicar a Cultura los hundimientos ya visibles en el inmueble.
  2. El templo está en estado ruinoso porque el Ayuntamiento, su arrendatario durante décadas (cuando era propiedad del obispado) no realizó las obras de mantenimiento que requería el edificio. Así lo reconoció públicamente el que era entonces administrador de la diócesis (10-6-2000).
  3. El proyecto de restauración de 1995, con un presupuesto de 300 millones de pesetas, se perdió porque el consistorio no ejecutó lo que le indicó la Consejería: pasar a propiedad pública la casa existente entre la iglesia y el palacio (edificio ya demolido) y realizar un acuerdo con los dueños de de las fincas colindantes para poder efectuar las intervenciones de restauración (familias Cossío y Ramos, propietarias del palacio de los Enríquez y recinto conventual de San Jerónimo respectivamente). Todo esto se analizó en una Comisión del Centro Histórico con todos los partidos políticos presentes y la asociación “Baza Histórica”.
  4. El 17-10-1999 Cultura y Ayuntamiento anunciaban a bombo y platillo que la iglesia iba a ser declarada BIC de inmediato y que a continuación se rehabilitaría.
  5. El 7-10-2000 la Consejería Obras Públicas pregonaba 27 millones para obras de emergencia y pregonaba que su recuperación sería prioritaria en los presupuestos de 2001.
  6. En diciembre de 2005 la Junta anunciaba 1.8 millones de euros en los presupuestos de la Junta para realizar su restauración en 2006. El año pasó y no vimos ni un céntimo.
  7. El 8-12-2006 Cultura pregonaba que el proyecto estaba aprobado por la Comisión de Patrimonio y que la restauración se realizará en 2007.
  8. En la primavera de 2008 se anunciaron distintas catas arqueológicas antes de iniciar la restauración.
  9. Tras denunciar el Defensor del Pueblo Andaluz (primavera 2009) ante la Fiscalía que el Ayuntamiento y la Delegación de Cultura están incumpliendo la Ley del Patrimonio en numerosos edificios monumentales como la iglesia de San Jerónimo, el consejero de la Vivienda, Juan Espadas, anunció literalmente el comienzo de las obras en 2010 y su restauración final para 2011.
  10. El 11 de marzo de 2010 la Comisión Provincial de Patrimonio pregonaba a bombo y platillo que el Ayuntamiento tenía vía libre para comenzar el proceso de adjudicación de obras en la iglesia de San Jerónimo.  
  11. El ayuntamiento vuelve a divulgar (5-5-2011), en plena campaña electoral, por decimoquinto año consecutivo, inversiones para su restauración. En esta ocasión eran 507.000 euros aportados por la Consejería de Obras Públicas y la Red Eléctrica Española.

La Mesa por el Patrimonio lleva años solicitando la colocación de chapas (ayuntamiento, delegación provincial de Cultura, Defensor del Pueblo Andaluz) sobre las cubiertas para evitar el aumento de su ruina y reclamando su restauración con fines públicos.