Documento 52/12 - 1 de diciembre de 2012

A veces, en ciertas ocasiones, es sorprendente leer los noticiarios digitales. Una de las buenas costumbres que tengo todas las mañanas a primera hora, cuando el alba despunta en mi localidad natal de residencia, es la de leer la prensa digital que trata la información de la zona norte de la provincia de Granada: comarcas de Baza y Huéscar.

No me deja de asombrar la noticia que he leído esta mañana: “Ayer tarde, tenía lugar el pleno ordinario en el Ayuntamiento de Baza correspondiente al mes de noviembre. Uno de los puntos del orden del día era: Moción presentada por los Grupos Municipales del PSOE, IU-LV y PA, para que se gire el IBI a los Inmuebles registrados a nombre de la Iglesia Católica y de otras confesiones religiosas, cuyo destino no esté vinculado al culto, así como para que se presente una Ley de Libertad de Conciencia y Religiosa y una revisión de los acuerdos del Reino de España con la Santa Sede”. Es impresionante y no me deja de sorprender que el pleno de un ayuntamiento de Baza pida el pago del IBI de los edificios que la Iglesia tiene registrados (inscritos en el RIR) a su nombre. Según piden estos tres grupos políticos, la Iglesia en Baza debe de pagar el IBI por todos los bienes inmuebles que no sean iglesias, ermitas o capillas que estén dedicadas al culto.

Esta moción es un craso error. ¿Cómo se le puede pedir a una de las instituciones que más da a la sociedad española sin esperar nada a cambio que pague impuestos? Acaso, las sedes sociales de Cáritas, comedores sociales como el de “Emaus”, la residencia de ancianos de “San José”, los colegios de la “Presentación” y el “Divino Maestro” ¿no están realizando labores sociales de atención a los más necesitados, de amparo a nuestros venerables ancianos que no tienen familiares que los cuiden o la extraordinaria labor educativa que estos dos colegios realizan en la ciudad de la Dama? Según información publicada por el diario EL MUNDO: “En cualquier caso, los obispos españoles sostienen que es "falso" decir que la Iglesia no paga el IBI pues, según explican, así lo hacen con todos los inmuebles que no estén exentos por ley. Además, precisan que la Iglesia Católica no es la única exenta de pagarlo pues también quedan eximidas las fundaciones, asociaciones de utilidad pública, federaciones deportivas, partidos políticos…”

Entonces, ¿qué debemos deducir de esta moción presentada por los dichos partidos políticos en el ayuntamiento de Baza? Pues que todos deben de pagar el IBI, si quieren que lo pague la Iglesia pues que también lo paguen los partidos políticos, entre otras instituciones; como reza un viejo refrán castellano: “o jugamos todos, o rompemos la baraja”. No es por ser mal pensados, pero que casualidad que no se presente una moción en dicho ayuntamiento para que los partidos políticos también paguen el IBI de los bienes inmuebles que tengan registrados a su nombre, en el caso de que los tuviran. Sin lugar a dudas, ¿con qué fuerza moral se puede pedir que “Cáritas” o “Emaus” tengan que pagar ese impuesto? El pago del mismo iría en decremento de los fondos que estas dos instituciones católicas dedican a la atención de los más desfavorecidos. Supongo que nuestros “excelsos” e “iluminatos” políticos preferirán que éstas tengan que pagar el dinero en impuestos al Estado antes que dedicarlo a ayudar a los más necesitados.    

En cierta ocasión, ojeando un viejo tratado de Historia de Roma, pude leer la célebre frase de Catón “Cartago delenda est”. En otras ocasiones, cuando leo noticias como la que he leído esta mañana, pienso que a la célebre frase de Catón se le podría añadir: “la política delenda est”. En fin, no quiero ser pesimista, todavía apelo al valor de la rectificación en los seres humanos, como dice nuestro sabio y amplio refranero español: “errar es de humanos, rectificar de sabios”. Para mí sería toda una alegría que estos determinados grupos políticos reconsideraran la moción presentada en el Excmo.  Ayuntamiento de Baza, rectificaran el grave error cometido y todo quedase como antes de la presentación y votación de dicha moción.