Documento 62/11 - 11 de diciembre de 2011

La provincia de Granada cuenta con un vasto patrimonio histórico y artístico que está repartido entre todos sus municipios y ciudades, desde Motril hasta Almaciles (Puebla de don Fadrique). Un rico patrimonio histórico que, lamentablemente, no se encuentra todo lo bien cuidado que debiera. Somos conscientes de los esfuerzos que están llevando a cabo, en la medida de sus posibilidades económicas y en comunión con otras instituciones provinciales o autonómicas, todos los ayuntamientos para poder; en primer lugar, conseguir la propiedad de estos edificios históricos para que sean de titularidad pública; y, en segundo lugar, llevar a cabo la rehabilitación íntegra de los mismos. Son muchas y muy buenas las actuaciones que se han llevado a cabo en este sentido podemos poner como un claro ejemplo la acertada restauración y musealización de los baños árabes de la Marçuela, la Iglesia de Santo Domingo o la antigua Alhóndiga de la ciudad de Baza; también podemos destacar el Real Pósito y el antiguo convento de Santo Domingo (actual teatro oscense) en Huéscar, el castillo de Orce, el castillo de Castril... Todas estas actuaciones han permitido recuperar edificios histórico-artísticos que componen la huella del paso de la Historia por dichas ciudades. Sin embargo, aún quedan muchos edificios por restaurar, recuperar o salvar como por ejemplo es el caso del Palacio de los Enríquez y el monasterio de San Jerónimo en Baza conjunto monumental que compone una auténtica joya del Renacimiento andaluz, la Casa de Penalva en Huéscar (auténtica muestra del Modernismo que nos acerca ligeramente las trazas de Gaudí a la provincia de Granada). Paulatinamente se van recuperando dichos edificios para poder darle un uso público; teatros, bibliotecas, centros culturales, museos... En todos los casos de restauración patrimonial de un edificio público que conocemos han sido gracias a la inversión de fondos públicos bien sean del fondo estatal, del autonómico, del provincial o del municipal, o, como se suele venir actuando con la colaboración de todas las entidades públicas, es decir, una parte la financia la comunidad autónoma, otra la diputación provincial y otra el ayuntamiento del municipio en cuestión.

Uno de las actuaciones más recientes de restauración patrimonial se ha dado en la villa de Caniles, un pueblo de la hoya de Baza situado a novecientos metros de altura y con una población de unos cinco mil habitantes aproximadamente que cuenta con un interesante patrimonio artístico. Queremos destacar esta rehabilitación por lo especial que ha sido. Como todos los municipios de España, Caniles, se encuentra en una difícil situación económica, hipotecado con una fuerte deuda pública y las posibilidades económicas de las que dispone su consistorio son bastante limitadas. Hace un par de años los técnicos municipales tuvieron que cerrar la ermita de San Sebastián que es del siglo XVII, perteneciente a la Iglesia-Parroquial de Santa María y San Pedro de la villa, puesto que la cubierta de ésta presentaba evidentes signos de deterioro y si no se actuaba prontamente se daba la posibilidad de su derrumbe. La actual corporación municipal, compuesta por una coalición de PA y PP, acertadamente fue consciente de la imperiosa necesidad de llevar a cabo la restauración puesto que de no ser así la estructura del edificio peligraba de una manera exponencial. En cuestión de pocos días la nueva corporación se puso en contacto con el párroco de Caniles y con la Diócesis de Guadix-Baza con el objeto de agilizar y acelerar todos los trámites necesarios para que las obras se llevaran a cabo lo más rápido y diligente posible.

La acertada restauración de la ermita cuenta con un presupuesto que asciende a 65.000 euros, la parroquia ha colaborado con 25.000, el montante total de las donaciones asciende a 25.859. La diócesis de Guadix-Baza ha colaborado con el proyecto de rehabilitación y el arquitecto que lo ha llevado a cabo, también se han dado varias donaciones en materiales de construcción y el resto que queda se espera que en un corto plazo de tiempo quede totalmente sufragado, aunque los pacientes acreedores comprenden la difícil y especial situación, por lo que no exigen el cobro de lo que se debe de una forma inmediata, sino que lo harán a un largo plazo.

En conclusión podemos ver como todos los refranes son verdaderos y  “la unión de todos hace la fuerza”. Si no hubiera sido porque el pueblo, la parroquia y sus dirigentes municipales se han volcado con ese arrojo, tesón y ahínco que caracteriza a las gentes del norte de la provincia de Granada, ahora estaríamos lamentando la pérdida de un edificio que consta de tanta importancia y significado para los vecinos de Caniles. Pese a la crisis económica y los difíciles tiempos que trascurren el pueblo ha sabido responder a la llamada de su patrimonio artístico-religioso. Ojalá la próxima actuación sea con las mismas características de colaboración mutua, pero en esta ocasión para otra joya patrimonial que tiene Caniles que es el Real Pósito del siglo XVIII o su gran patrimonio industrial como es la estación del “tren del olvido” de la antigua línea ferroviaria de Guadix-Baza-Lorca o la magna fábrica azucarera “Nuestra Señora de las Mercedes”, un vasto edificio de comienzos del siglo XX que ofrece unas amplias posibilidades.