Documento 59/11 - 27 de noviembre de 2011

HOY, DOMINGO 27, HEMOS COMENZADO EL PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

Autor: José Antonio Martínez Ramírez. Párroco del Santo Ángel.


Muchos de los que estéis leyendo esta página os podéis  hacer la siguiente Pregunta:

¿Y porqué de nuevo el tiempo de adviento?, No nos sabemos  ya de sobra lo que este tiempo significa, nos es repetir siempre lo mismo.

Estamos habituados al término «adviento»; sabemos qué significa; pero precisamente por el hecho de estar tan familiarizados con él, quizá no llegamos a captar toda la riqueza que encierra este concepto y más allá,  el contenido que tiene dentro de la liturgia, y sobre todo dentro de nuestra vida...

Adviento quiere decir «venida» y el Beato Juan Pablo II en la catequesis del tiempo de adviento del año 2002, comenzaba haciendo dos preguntas claves:   “¿Quién es el que viene?, y ¿para quién viene?”a las cuales respondemos, viene el Señor Jesús, y su presencia es continua y continuada; a quien esperamos vigilantes, atentos, llenos de gozo en actitud celebrativa es al Señor que se hizo hombre, que nació de María, que se aproxima cada día a la realidad humana, a nuestras tareas diarias,  transformando nuestra historia, tocando nuestras vidas,  animándonos a ser mejores cada día. Árbol del Adviento, en la Parroquia del Santo Ángel, al lado la Palabra de Dios, entronizada, una de las acciones que para este nuestro primer domingo nos proponía nuestro Plan de Evangelización.

De manera que viene para la humanidad, para el hombre y mujer de rostros y realidades concretas, viene a ti, a tu vida, a tus situaciones, a reconciliarte, viene para la persona humana a renovar la relación personal con él, viene para la persona desolada, herida, pobre, abandonada, discriminada, para la víctima. Viene para la persona a restaurar su dignidad herida por el pecado, la injusticia,  a infundir un espíritu nuevo tocando los corazones de piedra, convirtiéndolos en corazón de carne (Ez 11, 19). Viene para su iglesia,  a reencontrarse con ella. Viene para quienes no lo conocen a revelarles su rostro amoroso.

Y también viene a  esta vuestra comunidad, a vuestra  realidad de cada día, para que seamos    mejores, más humanos. Por lo tanto vamos a ir preparando nuestro corazón para su venida.

Y no quiero terminar sin ir dándoos una pautas, unos consejos para ir viviendo Domingo a Domingo el Adviento. Este es el del primer domingo.

El Evangelio  nos hablaba de Vigilar. ¿Que es vigilar? Vigilar es escuchar lo que el corazón te dicta, los movimientos que ves en el. Vigilar es percibir que hay cosas que antes no te decían nada y ahora les das importancia. Vigilar es descubrir que tu corazón está vivo y te sugiere acciones nuevas y te hace descubrir nuevos valores. Vigilar es cuidar el corazón, porque es el altavoz de Dios, al que escuchas cuando todo está en silencio y en reposo. A nosotros los cristianos no nos dicen a la hora que es la oración, o la necesidad de alabar el nombre de Dios. Jesús nos dice que es en el corazón, donde tenemos que hacer todas estas cosas, vigilar.