El concejal andalucista Antonio Francisco Martínez considera como “un despropósito y un verdadero contrasentido” el proceder del gobierno municipal socialista que sigue dando la espalda al Patrimonio Histórico bastetano y no aprovecha las ayudas económicas que está recibiendo la ciudad para evitar que edificios de gran relevancia se sigan cayendo a pedazos. Es el caso, por ejemplo, de los recientes proyectos para una nueva biblioteca municipal o el nuevo edificio para servicios sociales comunitarios, en los que se ha optado por edificaciones de nueva planta en lugar de aprovechar los recursos para recuperar edificios históricos, tal y como se les ha propuesto por parte de distintas asociaciones, como es el caso de Baza Histórica.

Desde el PA se insiste en la necesidad de poner en valor estos inmuebles históricos como única vía para evitar su desaparición. Pese a no ser tarea fácil adecuar estos edificios a las características de los nuevos equipamientos, el gobierno municipal debe hacer un esfuerzo en este sentido, al igual que lo están realizando municipios de la provincia y de toda Andalucía. En este sentido, los andalucistas han  propuesto usos públicos (la “Casa de los Grisolías” en la Cava Alta como dependencias municipales, o el Palacio del Infantado como sede de asociaciones y de la Federación de Cofradías, por ejemplo) y usos privados (el Palacio de los Enríquez como parador de turismo).