Documento 86/07 - 9 de Diciembre de 2007

El Partido Andalucista  reclama al alcalde y al gobierno municipal que tengan en cuenta la realidad social de Baza en salarios e impuestos y no sigan aislados de ella.

Autor: Partido Andalucista de Baza

En el reciente conflicto laboral de los trabajadores y trabajadoras del Ayuntamiento de Baza con el gobierno municipal del Psoe por la actualización de sus salarios, el Partido Andalucista ha apostado desde el primer momento por la buena voluntad de ambas partes, así como una pronta solución por el bien del servicio público y el de los propios trabajadores/as municipales. Esto no es óbice para que los/las andalucistas bastetanos critiquen la actitud del alcalde y del equipo de gobierno de intentar dejar “a los pies de los caballos” y de dejar en evidencia a estos trabajadores ante la opinión pública, al culparles de pedir demasiado por el trabajo que realizan, hasta el punto de querer cargarse el equilibrio presupuestario del Ayuntamiento.

El P.A. no cuestiona que los miembros del equipo de gobierno tengan las mejores intenciones de trabajar por la ciudad, como a bien seguro que también las tienen los empleados municipales. Por ello es lícito comparar los altos sueldos que ganan algunas autoridades locales (52.000 €, 42.000 €,…) con los salarios medios-bajos de trabajadores del Ayuntamiento y de la generalidad de bastetanos y bastetanas, que en muchas ocasiones no  alcanzan siquiera los mil euros.

Se considera desde el P.A. que en cada negociación, sobre todo si afecta al tema de los salarios, hay propuestas y contrapropuestas, tiras y aflojas, mirar por los derechos particulares así como también por los fondos públicos de todos/as;  pero que  en este caso algo falla gravemente cuando los propios trabajadores hablan de cómo el alcalde les está faltando el respeto con propuestas malas e indignas. Es un ejemplo sintomático de lo que está pasando en Baza, y para lo que el PA pide una rectificación: lo primero que hace el gobierno municipal entrante, amparado en su mayoría absoluta, es acomodarse en las mejores condiciones monetarias y de propaganda para hacer sus tareas; mientras, para equilibrar el presupuesto las medidas elegidas han sido una subida desproporcionada en las tasas e impuestos municipales, y la contención en los sueldos de los trabajadores.