Cuando una persona entra en la política municipal siempre tiene la idea clara de intentar hacer lo más adecuado por su pueblo y mejorar las condiciones de vida de vecinos y vecinas. Cuando decido entrar en la política municipal  en un partido como el PA y en un municipio como Baza, acostumbrado a una mayoría absoluta tras otra, parecía claro que ni mis compañeros ni yo lo tendríamos fácil, aunque jamás imaginé que las cosas se iban a poner tan mal y que sería tan complicado defender los intereses de los bastetanos y bastetanas a los que represento, según el mandato democrático de las urnas. Y es que resulta que quienes están acomodados en el poder, que quienes creen  estar por encima de todo y de todos, que quienes intentan callar la boca a quien se atreva a discrepar, que son unos pocos (que no todos) dirigentes del PSOE de Baza "se han visto obligados" a llevarme a los Juzgados por mis "reiteradas injurias" en las que mantengo que quien se lleva dinero público debe dar explicaciones públicas ¿Cómo se me ocurriría realizar semejantes "improperios"? ¿Cómo he podido pedir tales explicaciones a quienes creen tener bula para todo y además, ponerme en plan víctima en lugar de estar bien calladito, si quienes de verdad sufren son quienes ostentan una mayoría absoluta tan intolerante y avasalladora?

El Profesor Cazorla nos enseñaba en la Facultad de Ciencias Políticas de Granada que la esencia de la democracia es la división de poderes, estando bien diferenciados el ejecutivo, el legislativo y el judicial. Sin embargo, hay quienes están tan acostumbrados  a mandar y hacer lo que les dá la gana, que no dudan en hacer un "tres en uno cruel" e intentan judicializar la vida política para poner en la picota a quien , no lo olvidemos, no hace sino ejercer la función pública que le han otorgado los votos del pueblo. Es más, hay incluso algún "macarra de la moral" que no contento con hacer perder un tiempo precioso a los Tribunales en su labor contra la delincuencia con semejantes menudencias, que se atreve a frivolizar con este tipo de ataques personales e injustos que dañan sobremanera a la persona y a la familia.

Para colmo, ahí siguen dale que dale  intentando sacar tajada de una incorrecta información periodística (ya aclarada y explicada) sobre Antonia Agudo. Está claro que para ver quienes se aprovechan de pertenecer al partido gobernante no hay que irse hasta la comarca costera granadina, por aquí tenemos unos buenos ejemplos que abren una interesante vía de esclarecimiento (tema que no se ha iniciado desde las filas andalucistas, pero que recogemos el guante de cara a informar a la opinión pública) Yo voy a  seguir intentando cumplir con la confianza depositada en los míos y en mí por la gente de Baza. Creo en lo que hago, creo que es posible una Baza mejor y por eso voy a seguir trabajando con las manos limpias y con la cabeza alta, sin que este tipo de prácticas poco lícitas y malintencionadas me hagan dar ni un paso atrás.