Péndulo XVIII, 2017: 2ª República, Guerra Civil y Represión II
La antigua iglesia del Monasterio de los Jerónimos acogía una amena y didáctica presentación del XVIII Péndulo. Papeles de Bastitania, el pasado 25 de octubre de 2018. Una presentación que corrió a cargo de la concejala de Cultura, Yolanda Fernández, quien habló de Paco Tristán y de la obra que hoy se presentaba en nuestra ciudad, tras haberse dado a conocer en Granada y en Caniles, en los días precedentes y a la que siguieron otras presentaciones en localidades como Cúllar o Huéscar.
En la presentación bastetana, el propio Tristán comenzaba con una primera “clase” de quien no puede apartarse de su profesión docente. El director del equipo de Péndulo inició sus palabras llamando la atención sobre el lugar que acogía el acto: el Monasterio de los Jerónimos, que no de San Jerónimo, en referencia a la congregación que María de Luna trajo a este edificio (1505), dedicado, precisamente, a la Virgen de la Piedad y en el que el expolio habido en la Guerra de la Independencia privó a los bastetanos de cuadros de artistas de la talla de Murillo o Zurbarán. Además, Tristán apuntó a este lugar como el sitio «donde tienen que estar enterrados los Enríquez«, lo que merecería una excavación en toda regla.
Con ese prólogo tan exquisito, Tristán empezó las referencias a Péndulo y a los colaboradores de su equipo, presentes y ausentes, a algunos de sus colaboradores y a la especial presencia de la familia de la mujer que, como es ya preceptivo, ilustra la portada de esta edición: Mercedes Patrocinio López Mesa, maestra en Huéscar que vio invalidado su título, para ser encarcelada después y desterrada lejos de tierras oscenses, con las mismas actitudes y hechos utilizados en la depuración habida con el magisterio de estas comarcas, uno de los temas principales de esta revista que aportan gran atracción al lector sobre diversos episodios y personas que en esta obra se relatan.
Una nueva edición que cronológicamente corresponde al 2017, en la que continúa la monografía iniciada en el número anterior, dedicada al tiempo histórico que engloba a la II República, la Guerra Civil y los primeros años de la represión franquista, en las comarcas de Baza y de Huéscar, un tema que no se da por cerrado y que se anuncia ya como parte del contenido para el siguiente Péndulo y, seguramente, para ediciones posteriores. Y es que, el Tristán de su querida Edad Media ha pasado a ser el gran investigador e historiador del siglo XX y el primero en afrontar, con rigor y serenidad, una de las épocas sobre la que más silencio se ha volcado de nuestra historia más reciente, sobre la que está haciendo la luz, demostrando cómo se recorren caminos que aún pueden ser tortuosos, si se tiene el respeto y la profesionalidad que el asunto se merece.
Breve resumen sobre los contenidos del Péndulo XVIII. Péndulo XVIII consta de 15 trabajos, repartidos en 480 páginas y, en palabras de su director, “trata de maestros, de poetas y de mujeres, que tuvieron y jugaron un cierto papel en el tiempo histórico mencionado”.
El sumario se abre con un trabajo acerca de la depuración de 119 maestros de las comarcas bastetana y oscense a través de sus expedientes que tuvieron que padecer tras la guerra. Hubo docentes que rápidamente ocuparon sus escuelas, otros fueron trasladados, otros encarcelados y otros fueron separados definitivamente del Magisterio, además de que algunos fueron fusilados.
Le siguen dos trabajos muy emotivos, ya que están escritos respectivamente por sus nietas, acerca de dos maestros que sufrieron la Guerra y la Posguerra: Karina Pérez Muros se ocupa de su abuela Mercedes, que estaba en Huéscar, y Belén Piñana Díaz se ocupa también de su abuelo Enrique, que tenía su escuela en las Vertientes, anejo de Cúllar. Hay que señalar que ambas no son historiadoras pero intentan dibujar una semblanza de ambos biografiados así como del tiempo que tuvieron que vivir.
A continuación, un trabajo del historiador Javier Castillo Fernández que se ocupa de la estancia de cinco poetas en la cárcel más importante de la posguerra en Baza así como de seleccionar algunos poemas de los mismos. Es una cuestión que sorprenderá a muchos lectores, curiosos y supuestos entendidos de esta época, por lo desconocido de este asunto. Le sigue otro estudio innovador, en realidad un ensayo, que indaga acerca de la destrucción y desaparición del patrimonio artístico comarcal; es una primera parte que tendrá continuación y se debe a Antonio J. Jaenada.
Después tenemos un extenso artículo de los historiadores Juan Antonio Díaz Sánchez y Juan Hidalgo Cámara que analizan el periodo de la Guerra en Caniles con sus claros y sus sombras. Seguimos con la segunda parte de la biografía de Manuel Tovar Martínez, primer y único presidente del Consejo de Granada con residencia en Baza, cuando nuestra ciudad fue la capital provincial, y que se debe a su pariente, Federico Tovar Martínez.
La sección del Personaje Bastetano es en realidad la semblanza de tres mujeres que participaron en la vida política bastetana de la Guerra. La primera es Josefa Sánchez Ibáñez, primera concejala del Ayuntamiento de Baza –en toda su historia- afiliada a la CNT; le sigue la también edil Cristina Espín López, del Partido Comunista; y Bonifacia Espín Martínez, primera y única presidenta de la AMA local y provincial, la Asociación de Mujeres Antifacistas, la mayor organización femenina de la República. Esta investigación se debe a Francisco Tristán.
En la siguiente sección de “papeles bastetanos”, se comenta la segunda parte de las memorias del Juez de Instrucción, Eduardo Capó Bonnafous, en su etapa de Guadix y Baza, entre 1937 y 38, cuando fue el presidente del Tribunal de Justicia con sede en nuestra ciudad.
En el apartado de “Otros asuntos bastetanos”, el doctor Bienvenido Martínez Navarro y su equipo explican de una manera muy didáctica la importancia de la cuenca de Guadix- Baza en el mundo de la Paleontología y su importancia a nivel mundial. Los arqueólogos Alejandro Caballero y Carmen Mª Román, a su vez, nos descubren la existencia de dos aljibes de Cuevas del Campo, situados en la vía ganadera que iba desde tierras jiennenses hasta Baza, precisamente en la llamada “Cañada del aljibe”. Hay otros trabajos que tratan acercan de un temprano pleito cuando se inicia la construcción del convento de la Merced de Baza, y se debe al joven investigador Juan Manuel Román, mientras que el muy veterano Miguel Navarro Gámez comenta las “Ordenanzas de la Ciudad de Baza” de 1923.
En esta ocasión el edificio bastetano a enseñar es la Iglesia de San Antón y como siempre se debe al dúo, Juan Manuel Segura y César Valero. Aquí vamos a mostrar sus bellos frescos en color, desconocidos para la inmensa mayoría, que merecen ser vistos.
También tenemos una necrológica en este número y es el recuerdo a la figura de Antonio Guillén Gómez (1940, Orce – 2017, Madrid), el mayor historiador que teníamos de los ss. XVIII y XIX del antiguo Reino de Granada. Todos sus artículos y libros estaban sustentados en una sólida base documental extraída del Archivo Histórico Nacional y con una cuidada y exacta prosa, que hacía y hace las delicias de cualquier lector, historiador o aficionado a este tiempo histórico. A él se le debe la recuperación de la figura del abad Navarro.
Y también como es ya norma, Péndulo informa de los eventos culturales del 2017 en las comarcas de Baza y Huéscar, y hay muchos. Sólo por citar: adquisición del Palacio de los Enríquez; Recuperación de la figura del cronista local en la persona de Ricardo Cañabate Egea; Vicente González Barberán recibió la medalla de oro de la ciudad de Huéscar; y la biblioteca Municipal de Baza fue bautizada con el nombre de “José Becerril Madueño” el pasado 8 de noviembre.
La portada es para la maestra de Huéscar, Mercedes López Mesas (1905-1943), que no fue ni tan siquiera depurada, porque su nombramiento fue posterior a julio del 36, y se le invalidaba su título por el nuevo régimen: fue encarcelada, desterrada de su localidad y casada en un matrimonio de conveniencia; es un homenaje a aquellas mujeres republicanas que padecieron la gran represión franquista.