Tras anunciarse el proyecto “CHRISTA” (iniciativa de la Unión Europea, en colaboración con la Diputación de Granada, cuyo objetivo es aprovechar el patrimonio cultural y natural para promocionar un turismo innovador, sostenible y responsable) la asociación “Baza histórica” propone la recuperación de las industrias tradicionales bastetanas e incluirlas dentro de uno de los cuatro ejes temáticos a los que se dirige este proyecto, en concreto en el de patrimonio industrial. CHRISTA, que recibe financiación del FEDER a través del Programa Interreg Europe, es desarrollado en colaboración con otras 9 entidades.
Antes de presentar el proyecto debemos recordar varios puntos de vital importancia:
1. Que la Diputación provincial de Granada dio el visto bueno al proyecto hace más de nueve años (25/04/2008), tal y como pueden ver en el anexo nº 1… El PSOE local hasta el día de hoy ha pasado, le hemos presentado la propuesta en varias ocasiones durante la última década y nunca ha contestado.
2. Que en abril de 2008 doña María Asunción Pérez Cotarelo, diputada de la Delegación de Cultura y Juventud de la Diputación, nos comunicaba, que aunque nuestra propuesta era bastante interesante para el patrimonio local, y provincial, la institución que ella representaba no podía colaborar hasta que el Ayuntamiento de Baza lo solicitase, cosa que no ha sucedido en los últimos 9 años.
. ¿Pedirá Pedro Fernández (alcalde de Baza, y vicepresidente actual de la Diputación) la colaboración de dicho organismo para solicitar la inclusión de este proyecto en CHRISTA, con el objeto de recuperar nuestro patrimonio como hacen numerosos consistorios que se interesan por sus monumentos? o ¿pasará del tema como ha hecho hasta el momento? Les recordamos que algunos de los edificios de esta propuesta son de propiedad pública.
La “Mesa por el Patrimonio”, formada por la asociación “Baza Histórica”, y los partidos PP, IU, Andalucistas, Ciudadanos y Podemos, volvió a presentar este proyecto al Ayuntamiento a principios de 2017. El silencio ha sido la respuesta de nuestro alcalde y de la concejala de Cultura. Esta semana hemos vuelto a proponer, y solicitar, que el proyecto entre dentro del programa CHRISTA ante el consistorio bastetano y la Diputación (anexo nº 2).
Recordamos a continuación el citado proyecto, centrado en revitalizar el eje principal del flanco noroeste del Conjunto Histórico bastetano declarado BIC, enclave con numerosos edificios catalogados en proceso de ruina y desaparición. Además, esta propuesta sería un paso importante para la revitalización del moribundo centro histórico de Baza, ayudando a la recuperación de población, de identidad y de actividad en el «corazón» tradicional de la ciudad.
Proyecto: “El agua y las industrias tradicionales bastetanas”
Nuestro Proyecto se centra en la:
- Recuperación de la torre de la Magdalena como Centro de Interpretación… Edificio de propiedad municipal.
- Recuperación de la Casa del Tinte como centro dedicado a los tejidos tradicionales bastetanos, una especie de Museo del Tejido. Edificio de la Junta.
- Compra (o permuta) y rehabilitación (a medio o largo plazo) de los dos molinos del centro histórico. Hace unos 10 años valían 24.000 euros (4 millones de pesetas cada uno). Como proponen las conclusiones de Baza Activa se debería apostar por su recuperación como edificios patrimoniales de primer orden, convirtiéndose en un punto esencial de reactivación de esta parte del centro histórico. ¿Está escuchando el alcalde, y la concejala de Cultura, a los ciudadanos en lo que estos pidieron en Baza Activa?, ¿o sólo se realizó la consulta para decir que se estaba haciendo algo?
Los ciudadanos nos preguntamos: ¿está negociando el Ayuntamiento la compra o permuta de dichos molinos para cumplir una de las peticiones más reclamadas de la ciudadanía en las respuestas de Baza Activa?, ¿o está pasando literalmente?
4. Puesta en valor de las carnicerías… Comenzando por la correcta la iluminación de la gran balconada de madera y espacio anexo… Dejando para un futuro su posible inclusión al proyecto.
Veamos a continuación cada uno de los edificios que formarían parte de la recuperación de las industrias medievales bastetanas:
1. La Torre de la Magdalena, sede del Centro de Interpretación.
Sería el Centro de Interpretación del conjunto de industrias medievales que tiene en sus cercanías, calle Zapatería y Tenerías. Estamos ante la torre de una puerta, la puerta de inicio a la visita de las industrias tradicionales bastetanas. Aprovecharíamos algo primordial, que la torre es municipal.
Aunque no es un edificio muy grande tiene varias plantas (mas espacio hacia la calle Zapatería) en las que se presentarían, a través de maquetas, fotografías y videos, todas las industrias medievales que se podrían visitar en el centro historio de la ciudad, situadas a escasos metros, dentro de una ruta excepcional a nivel andaluz y español.
En la misma abría una primera sala dedicada a el agua que abastecía a dichas industrias y a toda la ciudad, con una maqueta y fotografías (Ver “El caz mayor de Baza, digitalización y documentación” de Ana López Fortis, Péndulo, 16 (2015), pp. 105-126). En esta sala, o en la siguiente, una maqueta, plano y fotografías de todas las industrias medievales de Baza situadas en esta parte de la ciudad.
El resto de las dependencias se dedicarían a cada una de las edificaciones destacadas de este magnífico recurso turístico: molinos de San Andrés y del Tinte, Casa del Tinte, Carnicerías y Tenerías…
Tras finalizar la visita al Centro de Interpretación se iniciaría la visita de las industrias tradicionales de la ciudad, comenzando por la Casa del Tinte municipal, de propiedad pública (Junta).
2. La recuperación de las instalaciones industriales
Un número importante de las industrias medievales bastetanas tenían como elemento de unión con los zocos comerciales, su emplazamiento común, la calle Zapatería y adyacentes (1), junto al cauce de agua más importante de abastecimiento urbano, el caz mayor. Casi todas ellas aprovechaban el preciado líquido o la energía que éste les proporcionaba para realizar sus actividades.
Las instalaciones industriales de la ciudad cristiana siguen siendo las mismas y ocupan el mismo lugar que en la época árabe. Éstas tuvieron desde la Reconquista hasta el siglo XX gran importancia dentro del sistema productivo, proporcionando substanciales rentas a sus propietarios por lo que siempre estuvieron en mano de la nobleza local, el clero y el cabildo.
Las Industrias medievales relacionadas con el agua (molinos, casa del tinte, carnicerías…), situadas en las calles Zapatería y Tenerías, son un conjunto propuesto para ser declarado BIC por el Parlamento Andaluz el 19-10-2000. Su puesta en valor ayudaría a la revitalización de una parte importante del casco histórico, las calles Zapatería y Tenerías. Hoy en día todos estos edificios están abandonados y en proceso de ruina.
El objetivo sería recuperar estos inmuebles para transformarlos en una ruta cultural y turística sobre el agua y las industrias relacionadas con ella desde la Edad Media al siglo XX. No hay que olvidar que la casa del Tinte es propiedad de la Junta y que los molinos y carnicerías son edificios muy pequeños.
Además, esta propuesta sería un paso importante para la revitalización del moribundo centro histórico de Baza, ayudando a la recuperación de población, de identidad y de actividad en el «corazón» tradicional de la ciudad.
- Instalaciones derivadas de la producción ganadera
Las industrias de la carne, la piel y la lana, derivadas de los animales degollados en las carnicerías, proporcionaban trabajo a múltiples talleres de curtidores (tenerías), zurradores, zapateros y tintoreros en torno a las calles Tenerías y Zapatería. La ganadería fue sin duda uno de los sectores productivos más relevantes desde época musulmana.
Es de vital importancia reseñar que en Baza existía una mesta local al margen del Honrado Concejo de la Mesta castellana, donde estaban representados todos los “señores de ganado”, encargándose este organismo de defender sus derechos y dirimir sus conflictos. El profesor Francisco Tristán calcula que entre una sexta y una quinta parte de la población del quinientos se dedicaba al sector ganadero y sus derivados. Veremos en esta propuesta la Casa del Tinte y las tenerías, instalaciones industriales que necesitaban de abundancia de agua para realizar sus actividades.
. Casa del Tinte (Edificio de propiedad pública, de la Junta)
Uno de los recursos principales derivados del gran desarrollo ganadero desde la Reconquista fue la lana, saneada fuente de ingresos de la élite bastetana del siglo XVI, no sólo de aprovechamiento local sino para de exportación a otros centros españoles y europeos: Flandes y Génova.
En la primera mitad de la mencionada centuria el cabildo intentó mantener, potenciar y controlar esta industria y sus derivadas prohibiendo a través de las ordenanzas municipales el tintar lanas ajenas fuera del recinto urbano (hecho habitual hasta mediados del siglo XVI) y comprando una casa del tinte. De esta forma se beneficiaba del proceso de transformación, tratando de evitar exportar toda la materia prima, ordenando dejar un tercio de producción local en la ciudad para que fuese repartida entre los vecinos para su transformación.
El edificio es de la Junta. La rehabilitación podría comenzar de inmediato… Conserva alfarjes de madera del siglo XVI. Su estado de conservación es bastante delicado. Es sus estancias se podría reproducir una tintorería del siglo XVI. Además se podría transformar en una especie de Museo del Tejido, centrándose en las producciones locales. Se expondrían tejidos bastetanos a través de descripciones, fotografías y al natural, comenzando con los tejidos bastíes. La colección podría ir enriqueciéndose con aportaciones de familias bastetanas, indicando en cada momento el nombre de la familia que lo donase. Entre las piezas principales podrían estar los trajes típicos regionales de Baza y algunas prendas de las fábricas locales de finales del siglo XIX y principios del XX.
. Las carnicerías.
El complejo de las carnicerías, que incluía pósito y matadero, formaba parte del proyecto de renovación de instalaciones municipales llevadas a cabo en la segunda mitad del siglo XVI por el Ayuntamiento. Su levantamiento debió estar condicionado además por la necesidad de disponer de un inmueble más amplio ante el gran crecimiento demográfico y económico producido en esta centuria. Cuando el consistorio se planteó su construcción afirmaba que sería “la obra más principal” que habría en todo el Reino de Castilla. Del edificio se conserva aún una parte importante del mismo, las expendedurías de carne, parte del matadero y parte del pósito reutilizado en viviendas.
La propuesta se podría ampliar a largo plazo con las tenerías, si se logran catalogar correctamente (2).
2. Instalaciones derivadas de la producción agrícola
. Los molinos.
Como consta en el Catastro de la Ensenada trece eran los molinos existentes en el término municipal de Baza a mediados del siglo XVIII, prácticamente el mismo número y los mismos cedidos tras la Reconquista: ocho en la Ribera, tres en la sierra y dos dentro del recinto urbano.
Al igual que otras instalaciones industriales (hornos, tenerías, casas del tinte…) proporcionaban cuantiosas rentas a sus propietarios y permitían ejercer un control evidente sobre el común de los vecinos. Por este motivo fueron entregados por la corona tras la Reconquista a los poderosos personajes de la nueva sociedad bastetana y a algunas instituciones eclesiásticas. La propiedad de éstos permaneció hasta el siglo XIX en las manos de las mismas familias y entidades religiosas. Centraremos nuestra propuesta en los dos molinos localizados en el centro del Conjunto Histórico: el de San Andrés y el del Tinte, vinculados a dos grandes estirpes bastetanas del siglo XVI: los Robles-Santacruz y los Marín- Santaolalla.
Se podrían recuperar los dos molinos tras su compra o permuta. Hace pocos años se vendían por 24.000 euros. Otra opción es un convenio con los dueños, pasando a propiedad pública la planta baja de los mismos (para su puesta en valor cultural y turística), dónde están las instalaciones harineras, a cambio de la restauración o parte de la intervención de los inmuebles por parte de la administración.
Como proponen las conclusiones de Baza Activa se debería apostar por su recuperación como edificios patrimoniales de primer orden, convirtiéndose en un punto principal de reactivación de esta parte del centro histórico.
. Molino de San Andrés
Esta situado entre la Alcazaba y la calle Zapatería, lindando con la calle Boliche y la cuesta de acceso al recinto militar. Llamado de San Andrés durante los siglos XVIII y XIX por situarse muy cerca de la capilla y caz de agua del mismo nombre.
Perteneció durante el último período de la dominación musulmana al moro Alí Abendega y tras la Reconquista fue cedido por merced de los Reyes Católicos a su tío don Enrique Enríquez.
Éste lo aportó como dotación para el mantenimiento del hospital de Santiago fundado por él mismo. A principios del siglo XVI el comendador Diego Pérez de Santisteban se hizo cargo del molino otorgando a la citada institución los 6.000 maravedíes que anualmente recibía. Desde mediados de esta centuria el inmueble pasó a ser propiedad del licenciado Santacruz y desde entonces hasta 1875 perteneció a sus descendientes. El edificio, y sus instalaciones industriales, están sufriendo las consecuencias propias de un inmueble abandonado con humedad galopante en algunas de sus dependencias, provocando el deterioro acelerado en maquinaria harinera de madera…
. Molino del Tinte o de los Santaolalla
Denominado así por estar adosado a la casa del Tinte del municipio y por pertenecer a los Santaolalla, ilustre linaje bastetano. Posiblemente fue propiedad de los moros Alhage Yuca y Alhage Farax, donado por los Reyes Católicos a Gonzalo de Cortinas, repartidor de la ciudad.
A principios del siglo XVII pertenecía a Juan Marín de Tobar y a su mujer Magdalena Guzmán de Molina, fundadores de un mayorazgo el l1 de marzo de l6l4 sobre las posesiones heredadas de sus antepasados entre las que se encontraba este molino.
En la segunda mitad del XVIII era su propietaria Catalina Santaolalla y Marín, viuda de Fernando Santaolalla Dávalos.
La fachada de este molino dispone de dos elementos singulares que aportan belleza a este rincón bastetano: una hornacina religiosa con su lápida conmemorativa y un pilar de agua realizado en piedra y mármol, que se intervendrían (limpieza de materias, recuperación de la hornacina con su cruz…).
. Bibliografía para documentar la propuesta:
. Agua e industrias hidráulicas en la Baza medieval y moderna (ss. XV-XIX), Juan Manuel Segura Ferrer, César Valero Segura
Péndulo. Papeles de Bastitania, ISSN 1138-686X, Nº. 16, 2015 (Ejemplar dedicado a: El agua en la Bastitania), págs. 127-150
. La «Casa del Tinte» y la vivienda del presbítero Felipe Martínez Redondo, Juan Manuel Segura Ferrer
Péndulo. Papeles de Bastitania, ISSN 1138-686X, Nº. 9, 2008, págs. 247-27
(1) Archivo Municipal de Baza. Libro de Ordenanzas, f. 89 v. Aunque el punto neurálgico comercial por excelencia se articulara en torno a esta importante calle, éste se polarizaba con otros dos centros, la plaza Mayor y la calle del Agua, núcleos principales señalados por el cabildo al instalar en ellos las tres tiendas de jabón y aceite municipales en el siglo XVI.
(2) Eran los talleres donde se curtían y trabajaban las pieles asentadas en los noques (pequeños estanques) al menos durante seis meses. Una vez secadas y blancas se herraban para vendérselas a los zurradores, quienes les daban el tinte y demás manipulaciones de acabado para venderlas a los zapateros, avecindados en su mayoría en la calle paralela, la Zapatería.