Excelentísimo señor alcalde de Baza, Ilustrísimo señor concejal de cultura, queridos amigos y amigas, familia, Estimados bastetanos y bastetanas. Hoy es un día grande. Y ni mucho menos porque yo esté aquí, que para mí si lo es por el orgullo que siento; es un día grande porque festejamos nuestra tierra, nuestra cultura, nuestras fiestas. Y para ello estoy aquí. Estoy aquí porque siento orgullo por mi tierra, por mis gentes, por vosotros, SI, por lo que somos, por cómo somos, nuestra historia, nuestras costumbres, nuestro Cascamorras, nuestra DAMA de BAZA, nuestras gachas, ¡Ay nuestras gachas! SI, HOY ES UN DÍA GRANDE. Hoy es día del reencuentro, de júbilo, de hermandad, de recordar de dónde venimos y a donde vamos, de valorar la amistad, la familia, la tierra, las raíces…
Recuerdo con cariño, la emoción de estar llegando a Baza anoche para esta ocasión, y erizárseme la piel: encontrarme con esos recuerdos de la más pura niñez, cuando caminaba por el callejón del Almendro hacia mi colegio La Presentación, cogido de la mano de mi madre, cuando iba a Doblas a por Tortas, cuando mis profesores me daban todo el cariño (y también las riñas cuando las merecía) para hacer de mi la mejor persona posible, cuando iba al Teatro Dengra, ya de las últimas veces que estuvo abierto, a ver un concurso y festival flamenco donde me hizo coger las raíces del flamenco y también de quien soy como artista, mi padre cantando por fandangos cada vez que “me invitaba” a ayudarle a poner puertas en las casas donde lo llamaban como carpintero (de ahí no ser en Baza muchas veces Alberto López, sino ser Alberto, el hijo de Prudencio el carpintero y Loli la modista), la cultura del esfuerzo cuando mi padre trabajaba de sol a sol para traer el pan a casa, y mi madre se esmeraba también trabajando y cuidando de sus 4 machos en casa a la misma vez… (desde luego que si, mamá, tienes el cielo ganado..), y es que no hay mayor enseñanza, que las lecciones de vida darlas con hechos, no con palabras; cuando después de tocar 10 horas la guitarra y tener los vecinos hasta la coronilla, parar del dolor de dedos por amar tanto mi guitarra, y salir a correr con mis amigos al parque de la constitución o con la bici a nuestra Sierra, al Negratín o al Cerro de Jabalcón… Si. Yo me paraba y aunque con una mentalidad de niño, pensaba… ¿Cómo tengo la suerte de tener estos monumentos así de cerca y cuán bonito y la suerte que tengo de ver todo lo que me rodea? Si, TODO LO QUE NOS RODEA.
Grabado en mi mente y en mi corazón, recuerdo mi primer concierto en el Teatro Ideal, con los grandes Ana Sola, ese maravilloso caramelo que nos ha dado la tierra en forma de voz, Jesús Valero, ese sonido profundo de su bajo que viene desde lo más hondo de ultratumba y que te remueve el alma, Alberto Maezo, esa percusión que te hace moverse desde el cuerpo hasta el alma, mi querido Manuel, que con tu guitarra, además de una de mis referencias en la guitarra has sido la como la melodía que me lleva por el camino… y como ellos, tantos músicos y artistas y ha dado nuestra tierra, que hacen que me pregunte… ¿y por qué en algún momento podemos dudar de nuestro arte, de nuestra cultura de nuestro talante? Mis palabras no son amor personal hacia mi gente, son el fruto de muchos viajes, conocer gentes, mundo, muchas vivencias, y el fruto de la reflexión de que en Baza tenemos, lo que muchos quisieran. Y lo digo con la boca llena.
Y es que Baza es tierra de artistas: ¿qué podemos decir de nuestros grandes Dani de Baza? ¿De Eva Manzano, David Bastidas, Ramón Domingo Llorente, Calio Alonso, Pilar Alonso, Antonio Capote, La Orquesta Velasco Villegas, nuestros artistas del conservatorio de música de Baza, por el cual yo también he pasado, la Academia de las artes escénicas, la Familia Alonso, o mi gran Jonatan Martínez, joven pedazo de guitarrista? Y no he dicho ni una pequeña parte. Creo que estamos rodeados de talento. Un talento que nunca nos debemos olvidar de potenciar, porque todo el amor que no se realimenta día a día, está condenado a ir muriendo poco a poco. Desde la juventud, hasta la gente que ya llevamos un tiempo de trayectoria. Eso es Baza.
Recuerdo viajar a diferentes países, y cada vez que salía en periódicos o medios de comunicación, me decían “El granadino Alberto López blablabla..” y yo matizaba, “Disculpen, el bastetano”, e imaginaros, explicar a los japoneses lo que era Baza. Yo creo que explicaba todo menos que era una ciudad. Con el amor y el cariño que siento por ella, solo podían salirme palabras de orgullo y pasión, y todo ello, ha hecho que conozcan a Baza desde Sudamérica a Japón.
Todos esos recuerdos dejan huella. Son la esencia que te construye como persona, como artista, como ser humano.
También nuestra tierra es la cuna de grandes deportistas: David Valero entre otros, del que con el cual tengo una anécdota curiosa. Recuerdo subir a la sierra de baza, en el día de la subida a Los Prados del Rey, cuando tendría 15 o 16 años, y recuerdo también ir por Narváez y de repente ver algo pasarme por mi izquierda, que no sabía ni lo que era. Pronto me dijeron que era David. Recuerdo también ese día, cuando llegué a La Canaleja, mi madre (que sabía altamente para hacer de su hijo que fuera un gran deportista), le echó lo que debía: un buen trozo de salchichón con pan y un taquito de Jamón. Querido David, ¡hasta que no sustituyáis las barritas energéticas por el salchichón de Baza, no sabréis lo que es el deporte en condiciones! Claro, yo veía ahí todos los deportistas profesionales con sus barritas energéticas, sus aguas con mil cosas, y mi amigo Josema y yo, ahí, uno con salchichón y otro con chorizo… Ya después entendí por qué pesaba un quintal con 15 años. Mi madre me decía… Bueno, es que el niño es de hueso ancho… Si, de hueso ancho, de panza ancha, de lomo ancho… y de comer bien. Porque de eso se puede presumir en esta tierra, DE COMER BIEN. Gurupina (mi primer disco no oficial se llamó así, fijaros si me marcó…), Gachas, Migas, los jamones de la tierra.. ¿Qué podemos decir de la suerte que tenemos? Ahora entiendo que la Virgen de la Piedad no se la lleven. No, no es que no se la llevan, es que no quiere irse, porque como en Baza, en ningún sitio.
Recuerdo en Japón un día que me invitaron a uno de los mejores restaurantes de Tokio, con una comida de Maridajes, con vinos de 1975, de todas las partes del mundo, mezclados con Sushi, con Sashimi, con toda clase de delicias. Y recuerdo en una de estas veces que llevaba un rato probando platos, SI, TODO ESTO ES UNA DELICIA, PERO COMO LAS MIGAS DE MI MADRE… POCO MÁS. Y es que no se puede poner más cariño que una madre haciendo de comer a sus retoños. Eso, y anda que las tapas de los Moriscos, de Los Hermanos, del Kaliska y las costumbres gastronómicas que tenemos aquí… EN FIN, POCO MÁS QUE AÑADIR, SEÑORÍA.
Qué decir del léxico bastetano: Mira que no hay manera de entenderme con la gente de fuera, cuando me sale la expresión “Cuidao con el zagal…”. ¿Cómo, cuidado el qué?. Otro día estaba con un compañero, y para llegar a coger una cosa le digo “súbete a COSCOLETAS”. Y me dice, ¿El qué?. Sinceramente no sabía que decirle. ¿Cómo se dice y se explica coscoletas más fino? No lo sé.
Pues sí, eso es lo que te va forjando como persona, como artista y como bastetano. Somos naturales, somos espontáneos, tenemos arte, tenemos tantas cosas que nos hacen únicos, que cuando sales fuera, te das cuenta la importancia de la esencia que llevamos en nuestra sangre.
Y es que no todo el mundo tiene la suerte de nacer y vivir en una tierra generosa, amable, de corazón puro, sensible y humano, en una tierra que te da todo: una familia hermosa, una educación que supera cualquier libro escrito, una humanidad y hermandad entre sus gentes digna de admiración, un entorno que te da calma, inspiración, belleza, sosiego; una cultura de la que pocas tierras pueden presumir tanto como nosotros. Y totalmente, puedo decir a boca llena, que mi tierra es lo más grande que hay.
Allá donde voy, siempre me dicen: Bueno, tu no serás valorado en Baza, porque nadie es profeta en su tierra. Y tengo la suerte de decir con todo orgullo, que si, que yo soy profeta en mi tierra. No sé lo que es luchar contra mi gente, intentar hacerme hueco entre cuchillos, cruzar fuegos en el infierno, porque no lo he vivido. He vivido entre una gente que a quien tiene, le brinda todas las herramientas que necesita, y que catapulta para que vuele y brille hasta donde su imaginación y su duro trabajo y esfuerzo le deje. Si, esa es mi tierra.
He tenido la suerte de tocar en teatros de 5000 personas, importantes festivales, importantes eventos, pero si, llego a Baza, y en un sitio tan pequeño solo el salón de la club de Jazz Algarada Bastetana, mi gente del Jazz Te Digo, o tocar en este bonito teatro que me ha visto nacer como el que dice, me entra el tembleque. Siempre me preguntan: ¿En Baza será donde más a gusto tocas verdad? Y mi respuesta siempre es unánime: ES DONDE MÁS EMOCIÓN SIENTO, A QUIEN PRIMERO QUIERO LLEVAR MIS NUEVOS ESPECTÁCULOS O DISCOS, PERO DÓNDE MÁS RESPETO SIENTO. Siento el deber de devolver todo lo que se me ha dado. Todas las oportunidades, todo el valor, todo lo que soy. Para mí, eso es un escenario importante. Levantar la mirada de mi guitarra, y ver a mi gente con lágrimas en los ojos, emocionada, no solo por la música que sale de esta guitarra, sino por el cariño que se le tiene también a un bastetano de corazón. Y eso nos une, y mucho.
Hoy, en este pregón, quiero rendir homenaje a todos los que hacen de Baza, un lugar excepcional. A los trabajadores incansables que mantienen nuestras calles limpias y seguras, a los educadores que moldean el futuro de nuestros jóvenes, a los artistas que inspiran nuestra imaginación y a los emprendedores que crean oportunidades para todos nosotros. A los políticos que luchan para que nuestra ciudad tenga las mejores condiciones y brille como nadie, y que por favor, siempre vayamos todos en el mismo camino, de un partido y otros, porque el fin es común, el amor que predicamos a nuestra querida Baza.
En diferentes ocasiones cae en falta de valor, las cosas que más a mano tenemos. ¿Dónde se pueden encontrar los vinos de país, que tanto cuesta explicar lo que es? ¿Quién sabe decirme lo que es la chicharra? Todavía no he sabido explicarlo, por mucho que la pruebo, pero es que para saber lo que es la gloria bendita no hace falta hacer grandes ecuaciones, sino sentirlo directamente.
¿Cuántas veces hemos visitado otras ferias, y hemos echado de menos los pinchos? Si, esos pinchos con los que te ríes con los amigos, disfrutas de la familia, saboreas la emoción de la feria, del recuerdo, de las vivencias…
En Baza, hemos enfrentado desafíos juntos, desde las tormentas más feroces hasta los momentos de cambio. Pero siempre hemos emergido más fuertes y unidos. Somos una ciudad de resiliencia y determinación, donde el espíritu de superación es parte de nuestro ADN. Todo lo acontecido hasta el momento, es nuestra sangre, nuestra historia y lo que nos ha hecho más fuertes y ser quien somos.
Y si, les digo que Escuchen las voces del viento, las que susurran historias en cada esquina, las que entrelazan los sueños de cada habitante en una sinfonía única, las que narran el susurro de nuestra Dama de Baza cuando ve en su segunda vida la luz a manos de Francisco Presedo, las que llevan los gritos del Cascamorras en su lucha por llevarse a nuestra Virgen de la Piedad. Aquí, donde el pasado y el futuro bailan juntos esta danza, se erige con majestuosidad nuestra querida Baza.
Momento para reivindicar la lucha por lo nuestro, apoyar a los que arriesgan para darnos un futuro mejor, a los mayores que han hecho ser hoy lo que es Baza, a los jóvenes que pelean con uñas y dientes para salir adelante y que llevan Baza por bandera sea desde aquí o desde otros ligares de la tierra, valorar la tolerancia entre culturas, la igualdad entre hombres y mujeres, la educación a los jóvenes y mayores, el respeto, la solidaridad. Porque eso, es lo que nos ha hecho grandes.
Quiero mostrar también mi agradecimiento directo a todas aquellas personas que han aportado su granito de arena a nuestra tierra y a mi persona, tanto para la parte artística como personal. Mi familia, mis padres y hermanos, gran pilar esencial que te da el cariño, amor, disciplina, y sustento, mis tíos, mis primos, mi mujer, mi familia en general, así como mis amigos, todos los profesores que han inculcado en mí una educación (desde primaria y secundaria en la Presentación, al instituto José De Mora, Conservatorio de Baza, que tanto y tanto me ha aportado tanto musicalmente como personalmente, y que debemos valorar, ya que es la base de nuevos talentos, del conocimiento, de la educación y de fomentar con ello una sociedad mejor, también a todos los artistas bastetanos, por darle vida, proyección y cultura a Baza y compartir también conmigo esos momentos que al unir nuestro sentir, hacen que seamos la mejor versión de nosotros mismos; deportistas, por fomentar el deporte, la salud, la competitividad sana, el esfuerzo, y llevar por supuesto a Baza por bandera; al Ayuntamiento de Baza, por buscar las mejores soluciones para el pueblo, luchar por el pueblo y por sus gentes, y por supuesto a ustedes por su agradable presencia.
Si, Baza, este niño que criaste, que le diste todo tu amor y que tanto empeño le pusiste, como a todo el que sale de tus manos, ahora viene a declarar todo lo que te mereces, toda tu grandeza, tu belleza, tu esencia, tu poderío. Ese gran manantial humano, de historia, de cultura; esa esencia de perfume que eres y que liberas al mundo; Eres la pareja que te acompaña toda la vida, estando sin aparentar, siendo sin ser, ayudando sin reclamar, apoyando sin solicitar.
Déjame que te respire, que contigo me asombre, que vaya por donde vaya, siempre por bandera lleve tu nombre.
Y con todo esto, solo puedo despedirme de ustedes, agradecer de nuevo su presencia, su amabilidad y su cariño a la que es nuestra tierra, y decir para que nos escuchen hasta en el cielo con todos aquellos que esta noche no pueden acompañarnos…. ¡VIVA BAZA! ¡VIVA LA VIRGEN DE LA PIEDAD! ¡VIVA EL CASCAMORRAS!
MUCHAS GRACIAS, BAZA.