El frontal de altar de la Iglesia Mayor (1766). La restauración del patrimonio religioso a través de la Junta (I)
Autor: Asociación Baza Histórica.
El frontal de altar de la iglesia de Santa María de la Encarnación
La rehabilitación del frontal del altar mayor de la iglesia Mayor de Baza a través de las ayudas dirigidas al arte sacro de la Junta de Andalucía o a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Andaluz son dos opciones, dos oportunidades magníficas para recuperar el patrimonio religioso bastetano.
Los representantes de la iglesia de Baza y todas las entidades religiosas (cofradías, hermandades…) deberían estar preparando proyectos (como están haciendo en Guadix) para presentarlos cuando salga la nueva convocatoria. Si quieren nuestra ayuda, nos ofrecemos.
Desde aquí pedir a la iglesia de Baza y a la diócesis de Guadix que solicite ayudas para la conservación y restauración del frontal de altar de la iglesia mayor, elemento incluido en un BIC. Le pedimos a la iglesia de Baza, y al Obispado, que soliciten de inmediato los proyectos a su restaurador y que reclamen las ayudas para la recuperación del frontal del altar y de algunos cuadros del episcopologio (retratos de obispos bastetanos y accitanos), mutilados y almacenados en las dependencias ubicadas encima de la sacristía. La oportunidad es excepcional, no deberíamos perderla otro año más.
El frontal
Según Juan Jesús López-Guadalupe Muñoz, profesor de Arte de la Universidad de Granada, el púlpito, y frontal del altar mayor de la Colegiata de Baza (mutilado en la Guerra Civil), son dos obras de Eusebio Valdés de excepcional calidad en el arte de la cantería artística en piedras policromadas. Si el obispado se mueve veremos como el frontal lucirá, tras su restauración, sus esplendorosos mármoles de color gris y melado, con medallones tetralobulados.
El maestro empleó la misma piedra que en el pulpito, mármol gris y falsa ágata, que chapaba todos los medallones, piedras procedentes de la “cantera del Rey”. Repite el mismo diseño tetralobulado en los medallones, disponiéndose uno en el centro del cuerpo, flanqueado por angelillos corpóreos, que alberga un jarrón de azucenas, símbolo mariano que constituye el escudo de la iglesia colegial. Por la frontalera y las caídas se disponían iguales medallones con pequeñas figuritas en relieve de mármol blanco de los doce apóstoles, presididas por la representación del Padre Eterno. El frontal se ajustó por 4.500 reales, percibiendo el artista otros 500 más de gratificación, “por lo bien que había desempeñado su encargo”, siendo colocado el 2 de junio de 1766.
De no solicitar la inversión les proponemos otra opción, que pidan, de inmediato, su restauración a través del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH). Desde nuestra asociación señalar que nos hemos ofrecido a colaborar en todo lo necesario… Se debería presentar, junto a la petición, un dossier fotográfico con todas las piezas del frontal que se conservan.
Quién desee más información sobre esta obra puede dirigirse al siguiente artículo: “Entre el Barroco y la Ilustración. Eusebio Valdés, arquitecto y escultor”. Juan Jesús López Guadalupe Muñoz. Cuadernos de Arte de la Universidad de Granada, 30, 1999, pp. 121-146.
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