Por Lola Fernández.
¿Recuerdan ustedes aquellos juegos de infancia en los que las protagonistas, básicamente, eran las palabras y las letras? Veo, veo, qué ves…, por ejemplo, o ir deletreando la palabra y con cada letra ir dando significado a un concepto, a base de verbos, sustantivos y adjetivos que empezaran por ella. Así, verano estaría compuesta por un montón de nuevas palabras, que fueran empezando por sus letras, desde la uve inicial hasta la o final. ¿Jugamos? Empezaré yo, por aquello de que estoy sola a este lado; después pueden continuar, si gustan. Lo primero que noto es que no se repite ni una letra, por lo que serán seis los grupos de nuevas palabras que al final nos describan el sabor del verano. Vamos allá…
Verano, con v de: vacaciones, vaguear, valencianos (por los helados), viajar, velas (de los barcos, y de cera para crear ambiente por la noche), visera (contra el sol), vino (y tinto de verano), veladas interminables, vinagre (para el gazpacho fresquito), vuelos (con diferentes y múltiples destinos), ventilador, verbenas, vermú (para el aperitivo), vida, vidorra, vitalidad…
Verano, con e de: estío, echar (la siesta), experiencias (nuevas, a ser posible), embarcadero, espuma, engordar (por desgracia), ejercicio (para adelgazar), equipaje, escaparse, energía para que no decaiga, enfriar las bebidas, espectáculos al aire libre, estela sobre las aguas, euros (cuantos más, mejor) …
Verano, con r de: racimo (de uvas y otras frutas), riberas, redes de pesca, ramas (para ponernos a su sombra), refrescar (cuando cae la noche), raqueta (para juegos de pelota), ranas (croando al anochecer), risas, rebajas, recuerdos (pasados y presentes para el futuro), reencuentros con personas o lugares, relax, rayos y relámpagos (de tormentas de verano), remolonear, recreo (que nunca falte), rompeolas…
Verano con a de: abanico, acuático, azul de mar y cielo, aperitivo, ahogadillas, avispas, airearse, alameda y otros paseos, atascos de tráfico, albaricoques, arena, arboledas (a su sombra) …
Verano, con n de: nadar, nectarinas, navegar, novelas y demás lecturas, nubes, nevera de playa, naturaleza, naves, nísperos…
Verano, con o de: oleaje, orilla, ola de calor, oasis, oxígeno para bucear, ocio, océano, observar las estrellas…
Palabras que proporcionan matices, texturas y colores a la estación estival, con sus largos días y sus noches que, aunque más cortas, son vividas con más intensidad que durante el resto del tiempo. Letras que se vuelven lúdicas a fuerza de asociarlas a conceptos que, con sólo revivirlos, nos llenan de fuerza. Cuando llega el verano, el cuerpo lo nota, y la mente también, así que solo hay que acompañarlos y dejarnos llevar. Que fluya su energía y nos llene el espíritu para todos los días del año, es mi deseo para ustedes y para mí misma.
PD: A disfrutar de los meses veraniegos, con o sin vacaciones: el verano es un placer en sí mismo. ¡Nos vemos en otoño!