. Hoy nos centraremos en la fuente de Santo Domingo. BIC. Cualquier intervención necesita la aprobación de Cultura.
Ante el anuncio de intervención de las fuentes catalogadas del conjunto histórico la asociación “Baza Histórica”, cuyo objetivo es el patrimonio de Baza y su puesta en valor, solicita al consistorio (anexo nº 1) que dichas fuentes se intervengan adecuadamente, con asesoramiento de especialistas, evitando lo que ha hecho el ayuntamiento hasta el momento:
- Limpiezas agresivas, quitándoles las patinas que las protegen. Ya se han tirando, en varias ocasiones, las tazas de algunas fuentes de mármol de gran valor pues estaban destrozadas por usar en su limpieza, una y otra vez, técnicas y materiales agresivos…
- Recuperación de los materiales originales y sus colores primitivos.
2.1. Si un pilar tiene el abrevadero (pilón bajo) de piedra (Tenerías, y quizás el pilar situado al final de la calle del Agua -se debería comprobar-) no es de recibo pintarlo con pintura gris. Lo lógico es dejar la piedra en su color…
2.2. Si un pilar es de ladrillo (frontal…) no es lógico cubrir dicho material con cemento (dicho hecho se debería de comprobar en el pilar situado al final de la calle del Agua)… El ladrillo debería quedar en su color natural.
La fuente de la plaza de Santo Domingo
A lo largo del siglo XIX la nueva concepción del escenario urbano imponía el embellecimiento de espacios públicos con edificios monumentales, fuentes (muchas de ellas reutilizadas de los claustros de los conventos desamortizados) y pilares de diversa tipología, elementos decisorios del estilo y carácter de plazas y placetas, dentro de la idea de engalanar la urbe con adornos de calidad, belleza y singularidad a través de materiales nobles como la piedra y el mármol.
Uno de los aspectos a destacar del ornato del siglo novecientos es la traslación de algunas de las fuentes de los claustros de los conventos desamortizados a las plazas públicas, posiblemente a las situadas ante los edificios monacales: San Jerónimo, San Antón y Santo Domingo…
En 1883 se inauguraba la instalación de una fuente, de probable origen conventual, en la plaza de Santo Domingo, posiblemente la ubicada con anterioridad en el centro del claustro del convento homónimo. Juan Morcillo Argamasilla solicitaba llevar el agua sobrante de la misma a sus huertas en el pago de San Lázaro, prometiendo a cambio hacer las obras necesarias para su encauzamiento, a lo que el ayuntamiento accedió.
Por lo comentado, y por ser una fuente declarada BIC, se debería tener en cuenta:
- Supervisión de Cultura.
- Asesoramiento (y/o ejecución) por parte de especialistas.
- Una limpieza no agresiva de las piezas de mármol No técnicas y materiales agresivos (aguafuerte, chorro de arena…). Una observación. Miren la taza de esta fuente y compárenla con la de la primera fotografía…